ROCA (AR).- Un ex presidiario fue asesinado brutalmente con golpes en la cabeza y en distintas partes del cuerpo, y fue encontrado sin vida en un zanjón ubicado en Defensa y Gorriones, de la zona norte de esta ciudad. Por el crimen detuvieron a hombre de 32 años, quien también estuvo detenido en la ex alcaidía de esta ciudad, y hace unos 15 días recuperó su libertad.
Los investigadores secuestraron prendas con manchas que podrían ser de sangre, tras los allanamientos realizados en la casa de la víctima, en una vivienda donde se habrían juntado a consumir bebidas alcohólicas la víctima y el sospechoso, y en la casa del padre del detenido, en donde fue hallado y trasladado a la comisaría. Según trascendió, las ropas pertenecen al sospechoso.
La víctima fue identificada como José Neculpán (57), quien había sido condenado por el homicidio de un changarín ocurrido en esta ciudad. Había recuperado su libertad el año pasado, y se supo que dentro de la ex alcaidía tenía excelente conducta.
El detenido fue identificado por la Policía como Luis Alberto Cayú, quien también estuvo detenido en la cárcel, y había salido hace 15 días.
Una de las versiones es que la víctima había cobrado alrededor de 1.000 pesos, y que ese sería el móvil del ataque que terminó en tragedia.
Sin embargo, con el correr de la tarde, los efectivos de la comisaría 21 y de la Brigada de Homicidios, se inclinaron más por las diferencias que surgieron tras una noche regada de alcohol.
La reunión se realizó en la casa de la madre del ahora detenido. La mujer trabaja como lavadora de autos en la calle Tucumán, y se trataba de establecer si había estado en la reunión.
De todos modos, los pesquisas confirmaron que víctima y victimario compartieron más de un trago en la vivienda ubicada en Defensa y Gorriones.
Según vecinos consultados, eran habituales las reuniones en la casa, aunque nunca se habían escuchado peleas o gritos. Pero antenoche fue la excepción.
Por causas que hasta anoche se desconocían, se produjo una discusión y una feroz pelea que derivó en las gravísimas heridas recibidas por Neculpán en la cabeza. Se informó que en distintas partes del cuerpo, también presentaba golpes.
A pocos metros de la casa, se encuentra el profundo zanjón que muchos utilizan para arrojar residuos. El cuerpo de Neculpán cayó por la barranca, aunque las heridas más grandes las sufrió en el patio de la vivienda, ya que desde allí comienzan los rastros de sangre.
No se descarta que la víctima haya sido empujada, ya que no hay huellas de que el cuerpo haya sido arrastrado por la pendiente.
El sospechoso fue detenido en la casa de su padre, quien vive en Gavilán casi San Juan. A ese lugar habría llegado Cayú alrededor de las 3.30 de ayer.
Una versión, señalaba que el propio padre lo vio con sus ropas ensangrentadas, por lo que avisó a los investigadores.
Además de la ropa secuestrada, los pesquisas contarían con varios testimonios.
