Lunes 24 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 20 y 21 > Municipales
Dinamarca, a orillas de un lago de la Patagonia argentina

La sociedad de Dina Huapi repite el perfil heterogéneo de las ciudades cordilleranas, mezcla de europeos, criollos y descendientes de los pueblos originarios, pero tiene un sello propio: la fuerte impronta de los daneses que trazaron los primeros loteos y forestaron esas grandes extensiones de árida estepa.

Uno de los "fundadores" de la que hoy es una pujante localidad fue José Bendstrup, impulsor del fraccionamiento que dio nombre al lugar: "Dina" por Dinamarca y Huapi por el lago al que debe gran parte de su vida y belleza paisajística.

En los años 50 dominaban el escenario las chacras de Bendstrup y Handsen donde se cultivaba forrajes y hortalizas con un extenso sistema de riego alimentado por el río Ñirihuau. En esa década comenzó a funcionar la primera escuela, instalada en galpones de la Mina Pico Quemado, para asistir a los trabajadores del ferrocarril y sus familias.

En 1966 comenzó a construirse la ruta nacional 237 -hoy 40 Norte- y un año después José Gámez, Luis de Miguel y otros trazaron el loteo "Costa de Leones". Poco después, la Sociedad Comercial y Ganadera del Ñirihuau dio origen al barrio del mismo nombre.

En 1972 Abel Castro loteó el barrio "El Milagro", y en 1973 Bendstrup y Handsen subdividen parte de sus tierras creando los barrios bautismales Dina Huapi I y II.

Por entonces no había luz, transporte ni teléfono. En los años siguientes se sumaron los barrios "San Luis de los Leones" y "Jesús de los Arroyos".

En 1980 comenzó a funcionar el primer transporte público que llegaba al paraje Ñirihuau, y en 1985 se improvisó la primera asistencia de salud en una oficina de la junta vecinal, donde la doctora Claudia Salvatierra atendía dos veces por semana.

Sobre finales de los 80 se inauguró la escuela 312, que albergaba a 70 alumnos, y se estableció la línea de colectivos de Codao que continúa prestando servicios en la actualidad. También nació por entonces el primer cuerpo de Bomberos Voluntarios, se instaló la central telefónica y el Registro Civil.

La década siguiente dio paso al alumbrado de la ruta, servido por la Cooperativa de Electricidad Bariloche, la creación de la Asociación Cultural Dina Huapi y la primera biblioteca popular, las primeras casas del IPPV, el CEM 96, el jardín de Infantes 81 y un magnifico polideportivo.

El 2000 llegó con la inauguración del sistema de agua potable, que unificó en una sola red el tendido de los distintos barrios, alimentado por un tanque cisterna de 1.000 metros cúbicos que se abastece con potentes bombas desde el lago.

En los años siguientes se sumaron otras obras trascendentes como el Mercado de la Estepa, los semáforos de control de tránsito sobre la ruta 40, y el Salón de Usos Multiples, que definieron la fisonomía actual de Dina Huapi.

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