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	Vignaroli fue el primer fiscal que tomó el caso y lo recusa- ron.

NEUQUÉN (AN)- La mayoría de los fiscales se excusó de investigar si el vocal del Tribunal Superior de Justicia Eduardo Badano cometió un delito llamado "abuso de autoridad" al imponerle una licencia psiquiátrica de 30 días al juez de cámara penal Héctor Rimaro. Como sucede cada vez que hay funcionarios o magistrados involucrados, los fiscales argumentaron razones de amistad y se apartaron del caso.

Además de la investigación penal, la licencia impuesta a Rimaro es una de las causales de juicio político contra el vocal que comenzarán a analizarse el miércoles en la Legislatura.

El primer fiscal que tomó el caso fue Pablo Vignaroli y Rimaro se encargó de recusarlo porque es conocida la amistad entre Badano y Vignaroli; incluso en una época fueron juez y secretario en el mismo juzgado. (Rimaro tiene serias diferencias con otro ex secretario de Badano: el también camarista Daniel Varessio).

Vignaroli se apartó y lo mismo hicieron los que siguieron en orden de subrogancia, incluidos algunos fiscales adjuntos. El expediente continuará circulando hasta que aparezca alguno que se considere en condiciones de llevar adelante la investigación sin que se lo impida la amistad con alguno de los involucrados.

En noviembre del año pasado, Badano le impuso la licencia a Rimaro luego de que el camarista penal votara a favor de la participación de ATEN como querellante en la causa Fuentealba II. Para los gremios docente y judicial, ambos hechos están relacionados.

Rimaro demostró, mediante certificados médicos, que no tenía ninguna afección y lo reincorporaron a su puesto pocos días después.

Este año, el camarista inició un reclamo administrativo ante el Tribunal Superior para que le borren esa licencia de su legajo, o la declaren nula. Y de oficio se abrió una investigación penal ante la posibilidad de que se haya cometido algún delito.

En el sumario administrativo ya declararon los dos médicos del Poder Judicial que firmaron el informe que sirvió de base para la imposición de la licencia. Rimaro asegura que cuando lo examinaron sólo estuvo presente uno de ellos, y que la segunda firma corresponde a una obstetra, no especialista en psiquiatría con la que nunca se entrevistó por este tema.

En el pedido de juicio político contra Badano, los gremios ATEN y Sejun afirman que el vocal "le otorgó una licencia por 30 días que Rimaro no pidió, y lo hizo basándose en un certificado médico falso".

Agregan que Badano, quien el año pasado ejerció la presidencia del TSJ, le insistió a Rimaro de manera "vehemente" que se entreviste con el médico psiquiatra y que al imponerle la licencia por 30 días "conocía la falsedad del certificado".

"Badano no sólo otorgó una licencia en violación al procedimiento, por razones y plazos distintos, sino que además lo hizo en base a motivos falsos". La situación "aconteció en medio de una puja por la resolución de una causa de alto contenido social y político, en la cual la postura de Rimaro resultaba incómoda para ciertos sectores del poder" añade la presentación que analizarán los diputados.