Néstor Pujato, el abogado de la familia del asesinado tesorero de Camioneros, Abel Beroiz, vinculó ayer el crimen a " una interna político gremial" que se "circunscribe" al gremio santafesino y no al sindicato nacional que conduce Hugo Moyano.

Pujato destacó que la investigación a cargo del juez Osvaldo Barbero "ha progresado en forma notoria porque se estaría cerrando el círculo a prima facie de los autores materiales del hecho", en referencia a Raúl Flores y al adolescente que están detenidos por el homicidio ocurrido en Rosario el 27 de noviembre.

De esta manera, el abogado intentó desvincular al titular de la CGT del asesinato.

Beroiz, de 71 años, murió el 28 de noviembre del año pasado en el hospital "Clemente Alvarez", como consecuencia de tres balazos y siete puñaladas que había recibido.

El abogado indicó que "todos los testimonios son unánimes en manifestar que uno (de los detenidos intervino) con impactos de armas de fuego y el otro con arma blanca".

Cuando se le consultó sobre los autores intelectuales, manifestó que "estaría mencionado que (Flores) fue contratado por un estudio jurídico, por unos abogados de Rosario", cuyos servicios habrían sido solicitados a su vez por un tercero. "Estamos convencidos de que en primera medida el crimen fue por encargo, porque encontraron en la escena del crimen la agenda de Flores con una fotito de Beroiz evidentemente para identificarlo y no le robaron".

Pujato acotó que "con el transcurrir de los elementos probatorios estamos convencidos que es un crimen por encargo político gremial", tras lo cual abundó que "estaríamos ante un problema gremial de esta provincia".