NEUQUÉN (AN)- Un asalto ocurrido en el verano habría sido en realidad una frustrada transacción de droga. Por eso el presunto ladrón, que sería el comprador, está libre mientras que el presunto damnificado, que sería el vendedor, es investigado por la justicia federal.

Ambos fueron sometidos a un careo que tuvo momentos de tensión: "dale papá, si vos me conocés, ¿cuánto hace que te compro?", decía uno, mientras el otro negaba todo.

Según informaron fuentes vinculadas con la investigación, el hecho ocurrió semanas atrás en un departamento ubicado en la zona de la Legislatura, un sector donde hay inmuebles costosos y suele vivir gente con alto poder adquisitivo.

Inicialmente había trascendido que se trató del ingreso de un grupo de ladrones que sorprendió a los moradores. También se mencionó que el dueño de casa recibió un balazo en la pierna durante un forcejeo. El arma era una pistola 9 milímetros con la numeración limada.

Lo primero que les llamó la atención a los investigadores fue que pese a la gravedad del hecho, el dueño de casa era reticente a formular una denuncia. Pero la sorpresa vino después, cuando el sujeto detenido como presunto autor dio una versión que nada tenía que ver con un robo.

"El hombre dijo que era consumidor de droga, y que el dueño de casa era su proveedor", relató a "Río Negro" una fuente que conoce los detalles del caso.

"Explicó que había pagado por una determinada cantidad de cocaína, y como no se la entregaron fue a reclamar. Ahí se produjo el forcejeo y el disparo. También negó ser el dueño del arma. Acusó de todo al dueño de casa, que en realidad alquila el departamento y parece que se lo paga la madre", agregó la fuente.

Ante las dudas que surgieron, el juez de la causa Juan José Gago, dispuso un careo entre los dos personajes involucrados en la historia: el presunto ladrón y el presunto damnificado.

"Fue muy tenso. Uno afirmaba y el otro negaba", señaló la fuente consultada. "Uno le decía: 'dale papá, vos me conocés, ¿cuánto hace que te compro?' y el otro respondía: 'estás inventando, sos un negro de mierda'. Al final cada uno se mantuvo en sus dichos".

El expediente se llenó de interrogantes sin respuesta. Ni siquiera se pudo establecer si el arma con la numeración limada era de quien ingresó a la vivienda o del dueño de casa, y tampoco cuál de los dos la tenía en sus manos cuando se produjo el disparo.

Así las cosas, el juez Gago dictó la falta de mérito del sujeto acusado del robo, lo dejó en libertad pero ligado a la causa, y le remitió los antecedentes al juez federal Guillermo Labate para que investigue la supuesta transacción de droga.