Domingo 23 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 36 > Sociedad
Presentan en abril un libro sobre los orígenes de los Sapag
Realizada por Luis Sapag y editada por Sudamericana, es una investigación que demandó diez años de trabajo, dijo su autor. Recorre el fenómeno de la inmigración y llega hasta la actualidad. Es una radiografía de la familia con mayor incidencia en la política neuquina.

NEUQUÉN (AN).- Un juego de espejos: por un lado la historia del mundo, sus vicisitudes, marchas y contramarchas. Nada de líneas rectas sino una corriente principal acaso y meandros por donde se escapan las pequeñas historias, o las historias que no se cierran. Por otro lado el pago chico: Cutral Co, Zapala, Plaza Huincul, el caserío que fue Neuquén capital y las luchas contra el derrumbe económico, contra la insidia política, contra el abandono. Es el escenario para contar una saga, la de la familia Sapag desde el Líbano y la historia ancestral hasta la vida cotidiana reciente de una familia que contribuyó a fundar un partido.

El lugar desde donde Luis Sapag escribió "Sapag. Del Líbano a Neuquén, genealogía de una pasión" le permitió transitar ese juego de espejos y narrar una historia desde una perspectiva peculiar: no el oficialismo del viejo Territorio, signado por la operación de conquista, derrota y asimilación imaginada por la generación del ochenta. Por el contrario, se ubica del lado de los perdedores, de los que no contaron la historia oficial: árabes en el mundo; inmigrantes en la Argentina; mapuches, criollos y rotos chilenos en Neuquén.

El libro, editado por Sudamericana y por presentarse el mes próximo en el auditorio del MNBA en esta capital, demandó diez años de investigación, dijo su autor, y destaca "dos aspectos básicos, uno empírico sobre el acontecimiento de la inmigración y otro socio-antropológico cultural".

En el primer caso, se trata de "destacar el papel de la inmigración" y en el caso de la familia Sapag buscar la razón por la cual "el primer ancestro, Simaan Rouckos Khalil, eligió la zona de Junín de los Andes para asentarse". Es que allí, Rouckos Khalil, devenido en Roca Jalil luego de pasar por la oficina de migraciones argentina, se instaló en San Ignacio, donde vivían los Namuncurá. Además, "había una conexión de los jesuitas del Líbano, que habían educado a estos inmigrantes cristianos maronitas con los que hablaban del 'país de las manzanas' en Neuquén".

Una motivación secundaria, indicó Sapag, "es la historia de uno"; el primer impulso fue durante "una charla con Felipe Sapag sobre las diferentes interpretaciones del Movimiento Popular Neuquino como nacido a partir de las experiencia de las intendencias. Se trataba de contar la historia que había vivido".

En su rol de "observador participante", Sapag reconstruyó la historia de la familia como tribu y los elementos de ésta que se replicaron en el MPN, "cómo los elementos árabes forman parte de una cultura política".

En cuanto al aspecto cultural, sociológico y antropológico, Sapag se ocupó en el libro de demostrar cómo fueron las inmigraciones en el país.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí