Pasó de todo en el "Cilindro" de Avellaneda. Racing estaba tranquilo y hasta le ganaba a Estudiantes, pero en 20 minutos se complicó la historia. Primero, porque el "Pincha" se lo dio vuelta de un suspiro y después, porque Federico Beligoy le expulsó tres jugadores.

Para cerrar una noche negra, el árbitro suspendió el partido por falta de garantías. Luego de la tercera tarjeta roja, el público de la "Academia" no se la bancó, empezó a tirar proyectiles y el hombre de negro dijo basta a los 41, luego de 8 minutos de parate.

El primer tiempo tuvo un desarrolló parejo, pero el equipo de Miguel Micó contó con las mejores posibilidades. Sin embargo la ventaja llegó a cuatro minutos del cierre. Matías Sánchez hizo una gran jugada y después de superar a cuatro rivales, se la sirvió Fileppi, quien hizo delirar a la hinchada local.

En el entretiempo, Estudiantes se quedó sin Pablo Piatti, quien salió con una molestia en el aductor en la pierna derecha. Ante este panorama, todo estaba a pedir de Racing.

El dueño de casa lo manejó con tranquilidad en el arranque del complemento, pero no hizo el segundo y se complicó. En la primera que tuvo, Diego Galván (justo el reemplazante de Piatti) metió el empate y cuando el local se acomodaba, llegó el segundo, con un perfecto cabezazo de Leandro Lázzaro.

Después, descontrol total. Llegaron las expulsiones, la gente explotó y se terminó la historia. Otro asterisco para un torneo que empezó bien, pero que en las últimas fechas se empezó a complicar en su desarrollo. En lo deportivo, Estudiantes no pudo cortarse y Racing sigue en caída libre.