Domingo 23 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 43 > Cultura y Espectaculos
Trova con sabor neuquino

NEUQUÉN (AN).- El neuquino por adopción, el monumento a San Martín en el centro de la ciudad, las azucenas de un jardín, ese barrio que aún conserva sus calles de tierra, el político en campaña, el padre Rodrigo, todos y muchos más personajes y lugares se convirtieron en canciones que de la mano y voz del dúo Barbaro Toscani, forman ahora parte del cancionero popular de Neuquén.

Todas esas canciones están incluidas en el primer disco de esta dupla de trova urbana, que se unió hace un año y medio con el objetivo de plasmar su ciudad y dedicarle su música. "Ricardo Barbaro y Pablo Toscani se moldearon ente caliza, alquitrán, ríos, bardas y alamedas y allí encontraron las razones de su canto.

"Sólo quienes cultivan, tendrán la dicha de recoger nuevos sueños. Eso es trovar", aseguran los músicos y ellos salen a trovar, a contar, a decir las cosas que ocurren en esta ciudad. "La trova surge en nosotros como un decir desde nosotros mismos, desde nuestra propia realidad. Los dos somos neuquinos y teníamos muchas cosas para decir y muchas canciones escritas y por eso nos juntamos", comentó Toscani, vocalista del dúo.

Su primer material discográfico tendrá 11 canciones que irán recorriendo cada rincón de la ciudad. En cuanto a estilos, es trova pura por el decir, urbana porque nace en medio de una gran ciudad, pero también se dejan influencias por los matices del rock, el folclore, el tango y los sones latinoamericanos.

Ricardo Barbaro comenzó a tocar la guitarra desde muy pequeño. Fue aprendiendo acordes y armonías de manera autodidacta. Años más tarde, se acercó a la teoría musical con los profesores Maximiliano Leiva y Carlos Jiménez. Pablo Toscani aprendió a cantar cantando, sus primeras incursiones fueron en fogones y mateadas con remixados del Club del Clan. Luego ingresó a la Escuela Superior de Música de Neuquén para seguir la carrera de Profesor en Educación Musical.

Este dúo reciente, tiene objetivos claros y va en busca de ellos. Como músicos independientes, autogestionados, este par de trovadores urbanos saben que la única manera de hacer camino es salir a cantar, y dejar que nuevas voces se sumen a sus voces.

"Nuestra idea es generar un espacio para otros músicos. Ya hemos sumado al grupo para algunas presentaciones a un flautista, una armoniquista, un percusionista, un guitarrista y una vocalista. Queremos crear un espacio donde cada uno de los músicos que se sume pueda aportar lo suyo y crecer en conjunto como un pequeño movimiento musical, no solamente como dúo", dijo el vocalista.

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