| | | | | | Click para ampliar | | Figueroa Alcorta, de frente, en Cuenca Vidal. Ramos Mejía conversa con el ingeniero Severini (de espaldas). | | | " Cometa en el umbral del Centenario. Nacido el otoño de 1910, el comisario Cecilio Yerio, inspector interino del Neuquén, padecía en Junín de los Andes amenazas de los "fuera de la ley". Se sumaba la asechanza a todo terráqueo: la peligrosa proximidad del cometa Halley. Los titulares de los diarios preguntaban "¿Chocará el cometa contra la Tierra?" e incluían notas del astrónomo francés Camilo Flamarión. El ardiente verano comenzó con el asesinato del galés Lloyd Ap Iwan por bandidos norteamericanos en arroyo Pescado, Chubut, el 29 de diciembre anterior. Yerio venía de un 1909 agitado con el conflicto derivado de la invasión de ganado del bóer Isbrand Van Dorsen en tierras de Daniel Martín Bresler (junto al Lácar), jefe de esos colonos. Aquella vez Yerio indagó a fondo -el 29/05/1909- al Van Dorsen y a su cuñado Cornelio Van Westen, que vivía en lo del bóer Samuel Klinker. Veintidós días después, Yerio se casó en Junín con la adolescente española Josefa Ferré Espinós. Hubo corta luna de miel porque los conflictos siguieron. La Prensa el 13/02/1910 decía: "Piedra del Águila, febrero 12. Se produjo en Chapelco un incidente provocado por Delciro Pérez y Samuel Kilinkert. Este último hizo dos disparos a la señora Justa de Sosa sin lograr herirla". Yerio que estaba de gira en su calidad de comisario inspector debió volver a Junín. " Dos presidentes, Barda del Medio y Soriano. Días después de los disparos en Chapelco La Prensa clamó por "Policía para los Territorios Federales" (el 20 de febrero) por "los casos de bandolerismo...del sur y los malones en Formosa". Proponía "cuerpos bien organizados de policía volante". Pero el temible comisario José María Torino condujo a Roca a sus apaleados aborígenes acusados de asesinar decenas de mercachifles sirio libaneses. Estos sucesos -en vísperas de elecciones y preparativos para el Centenario- llevaron preocupación a la Casa Rosada. Figueroa Alcorta estaba a un mes de convertirse en el primer presidente en llegar a Roca y a Neuquén. Seguiría a la Cuenca Vidal a poner la piedra basal del dique Cordero (hoy Ballester, cerca Barda del Medio). Tres días antes de partir de Constitución, Roque Sáenz Peña ganó la elección y viajó con Figueroa Alcorta. El 3 de caballería de San Martín de los Andes debía proteger a los ilustres viajeros y, seguramente, Yerio -como informante del Ejército- intervino en el tema. A 98 años de aquel acontecimiento una larga historia corrió en lo que sería Barda del Medio, desde el tren del FCS que corrió hasta allí (junio de 1910) desde estación Limay (Cipolletti), hasta el cuento "Gallardo Pérez, referí" de Osvaldo Soriano sobre un caótico partido de fútbol contra el equipo de la Barda, hasta los recientes festejos evocativos. " Degollado, saga de Yerio y don Rúa. El sur se abría paso entre progreso y barbarie. El salesiano don Rúa (Miguel) sucesor de Don Bosco que había recibido a Ceferino Namuncurá en Torino, Italia, murió allí el 5/02/1910. Al día siguiente llegó a Comallo -Río Negro- Guillermo N. Juárez, ingeniero de la traza del FC del Estado al lago. En Colonia Sarmiento se llevaron en carro a un dinosaurio, destrozando el esqueleto fosilizado. Para abril en Huechulaufquen apareció un cadáver. Días después un diario dijo: "Junín de los Andes, abril 17. Identificaron el cadáver degollado en Hueche Lafquen (sic) , un tal Francisco Miranda, encargado del destacamento policial de Piedra Malal, en el límite con Chile. Una herida de bala en la cabeza y varias en el cuerpo. Después...fue degollado, puesto que la cabeza ha sido separa del tronco". Puntualizó que el comisario Cecilio Yerio se puso a la saga. Descubrió que le habían robado una tropilla y bajó a denunciarlo. Pasó el 31 de marzo por lo de José Adrián Díaz. Determinó que lo habían seguido el cabo Olavez y el agente Castillo. Los apresó, interrogó y en Junín de los Andes los careó. Estos ladrones de la tropilla confesaron el asesinato. Eran policías y chilenos. (Continuará) FRANCISCO N. JUÁREZ fnjuarez@sion.com | |