CIPOLLETTI (AC).- Una pareja de menores de edad fue sorprendida en la madrugada de ayer cuando tenía en su poder mercadería que había sido sustraída de un kiosco. Según la Policía, el robo fue por un valor aproximado de 3.000 pesos.
Alrededor de las 5.20 de ayer, personal policial que se encontraba realizando una recorrida de prevención observó que en el kiosco "Cipo", ubicado en Brentana e Irigoyen, habían violentado un candado y que había un vidrio roto. "Se llamó a otros móviles", se informó desde la comisaría Cuarta.
Fue así como se demoró a dos menores -una adolescente de 17 años y un menor de 15- que entre sus mochilas y prendas de vestir llevaban distinto tipo de mercadería: cigarrillos, tarjetas telefónicas, huevos de pascuas, desodorantes, galletitas, papas fritas y bijouterie, entre otros elementos. "Eran unos 3.000 pesos en cosas", se indicó. La pareja fue demorada y trasladada a la comisaría Cuarta, donde se notificó a los padres.
Se supo que el menor de 15 años "es conocido en el ambiente policial", no así la joven que lo acompañaba.
Tras las diligencias de rigor, se dispuso la entrega de la mercadería a su propietario.