BUENOS AIRES (Télam). Una junta médica deberá definir esta semana si Martín Ríos, conocido como el "tirador serial" del barrio porteño de Belgrano, comprendió la criminalidad de sus actos cuando en 2006 descargó trece balazos en plena avenida Cabildo que mataron a un joven e hirieron a otras seis personas.
El informe será elevado a la jueza de instrucción María Fontbona de Pombo para que la magistrada pueda decidir luego si Ríos es sometido a juicio oral, en caso de que sea imputable, o tiene que continuar internado en un neuropsiquiátrico.
El 10 de marzo, la jueza intimó a la junta médica que trabaja en el caso a que le entregue el informe final en un plazo máximo de diez días hábiles, ya que en los últimos meses se reunieron en reiteradas oportunidades, pero aún no llegaron a un dictamen acerca de Ríos.
Desde que comenzaron a intervenir en la causa, en agosto pasado, los médicos analizaron todos los elementos recogidos en la expediente, es decir, declaraciones, peritajes balísticos y ubicación de las víctimas contra las que Ríos disparó el 6 de julio de 2006, entre ellos Alfredo Marcenac, quien murió por los balazos.
El informe final de los peritos es clave porque si los expertos entienden que Ríos comprendía lo que estaba haciendo, la causa penal será elevada a juicio oral, en el cual el joven puede ser condenado a prisión perpetua. En cambio, si determina que no pudo dirigir su conducta, debe ser declarado inimputable, dictarse su sobreseimiento y quedar internado en un neuropsiquiátrico.
El año pasado, tres peritos oficiales concluyeron que Ríos era "esquizofrénico", pero la jueza decidió apartarlos.