TEL AVIV (AFP).- El vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, llegó ayer a Israel para alentar a israelíes y palestinos a avanzar en sus negociaciones de paz, en el marco de una gira de diez días por la región. Procedente de Arabia Saudita, Cheney se trasladó luego a Jerusalén en donde mantuvo una reunión con el primer ministro israelí, Ehud Olmert.
Hoy se reunió en Ramallah, Cisjordania, con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas y con su primer ministro, Salam Fayyad.
En Israel, Cheney hizo hincapié en la necesidad de "avanzar en el proceso de paz y en el derecho de Israel a defenderse del terrorismo y a proteger a sus ciudadanos", indicó la portavoz estadounidense Lea Anne McBride.
En Ramallah, Cheney reiteró "el apoyo del presidente (estadounidense, George W.) Bush a los esfuerzos desplegados con miras a alcanzar la solución de dos Estados (Israel y Palestina), y a los esfuerzos destinados a fortalecer las instituciones palestinas", declaró la misma portavoz.
Con esta visita, Cheney quiere animar a israelíes y palestinos a avanzar en las negociaciones de paz, que Washington quiso reactivar con la conferencia de Annapolis, en noviembre pasado, antes de una nueva visita de Bush a Israel, en mayo próximo, para las celebraciones del 60º aniversario de la creación del Estado hebreo.
Cheney tendría agendado además abordar la situación en la franja de Gaza, controlada por el movimiento islamista Hamas desde junio pasado, y sometida desde el 17 de enero a un fuerte bloqueo israelí. Estados Unidos considera a Hamas un grupo terrorista.
La rivalidad entre Abbas, que pertenece al movimiento Fatah, y Hamas es uno de los principales obstáculos en las negociaciones de paz. Abbas no logra que los grupos palestinos pongan fin a la violencia contra Israel.
El número dos de la administración estadounidense llegó a Israel procedente de Riad, donde se reunió durante cinco horas con el rey Abdullah en la finca del soberano saudita en Janadriya, en la región de Riad, para abordar de forma "muy amplia" una discusión sobre las perspectivas del mercado petrolífero y la tensión de los mercados energéticos, explicó bajo anonimato un responsable estadounidense a los reporteros.
El vicepresidente de Estados Unidos también se reunió con el ministro saudita de Petróleo, Ali al Naimi, con el que hablaron de "las perspectivas de cooperación en un intento de estabilizar el mercado y de lo qué es posible hacer a corto plazo, pero con más probabilidad lo que es necesario hacer a medio y largo plazo", según el responsable.