Raúl Flores, quien confesó ser autor del asesinato del tesorero de la Federación Argentina de Camioneros, Abel Beroiz, se quiso suicidar en su celda de Rosario.

Según información difun- dida anoche por el sitio on line Perfil.com, "a Flores lo descubrieron cuando se provocaba cortes con un elemento filoso en el abdomen". Su abogado dijo que además del encierro "lo deprimió un tema familiar".

En otro orden, sostuvo que el acusado por el crimen dedica su tiempo en prisión a la escritura de un libro sobre el hecho.

El próximo martes, la Justicia realizará un careo entre Flores y el adolescente de 15 años detenido y sospechado de ser el coautor del crimen.

El libro lo comenzó a escribir en la localidad de Tostado, cuando se encontraba prófugo y relata la verdadera historia del asesinato, según aseguró ayer el abogado defensor Gonzalo Basualdo.

Según contó el penalista rosarino, "Flores ha tomado la firme decisión de abrazar seriamente la religión Evangélica, que lo contiene y ayuda en estos momentos".

"En sus escritos también va a expresar su arrepentimiento y por eso mismo no ha querido negarse a declarar", agregó.

Los investigadores tratan de establecer si el número dos de la Federación a nivel nacional y secretario adjunto del sindicato de Camioneros de Santa Fe, Raúl Luna, quien se encuentra en uso de licencia desde el mes de diciembre pasado, o alguien de su entorno, mantuvo contacto antes o después del crimen con el homicida y con el adolescente detenido.

En su declaración indagatoria, Flores habría manifestado que un gremialista le entregó una foto para mostrarle quién era la persona que debían asesinar.

También se supo que el celular de Flores fue destruido después del asesinato por los personeros que encargaron el crimen y se aguarda el informe de las empresas de telefonía celular donde podría estar registrada una llamada realizada por un dirigente al teléfono de Flores, luego del crimen.