MOSCÚ- En tan sólo un día fueron asesinados ayer dos periodistas en Rusia y aunque la policía no difundió datos sobre el trasfondo de ambos crímenes, medios locales especulan con una vinculación entre las dos muertes.
En la república separatista rusa de Daguestán, en el Cáucaso del Norte, fue asesinado a tiros el jefe de la cadena estatal de radio y televisión Gaji Abashilov, en la noche de ayer, cuando se hallaba frente a un negocio en la capital de Majachkalá. Así lo reportó el fiscal general ruso Yuri Chaika, citado por la agencia de noticias Interfax en Moscú, quien además asumió personalmente la dirección de las investigaciones. Los agresores abrieron fuego desde un automóvil contra Abashilov y luego emprendieron la huida. Previamente, un periodista daguestaní de la cadena estatal de televisión rusa "Canal Uno" apareció asesinado en el departamento que habitaba en Moscú, informó Interfax.
La policía lo encontró con varias heridas cortantes en el cuerpo y un cinturón colocado alrededor del cuello. Ilyas Shurpayev era un reportero de 32 años especializado en temas relacionados con la región de Daguestán, de la que era originario y donde viven su esposa con el hijo de ambos. Tres días antes de su muerte, el portal de noticias "Caucasian Knot" reportó que Shurpayev se había quejado de encabezar la lista negra de periodistas no autorizados a publicar para un diario de Daguestán. La policía busca a dos personas que aparentemente conocían muy bien a Shurpayev y a quienes el periodista había dejado entrar a su departamento. El o los autores del crimen intentaron ocultar rastros prendiendo fuego al cuarto en el que se encontró el cadaver.
La Federación Internacional de Periodistas (IFJ) instó ayer a Rusia a realizar una profunda investigación sobre el caso, señalando que el periodista parece haber sido el objetivo de una represión mediática. "Tememos que esto tenga el sello de un ataque contra un periodista que estaba reportando desde la primera línea del conflicto en las fronteras de Rusia", dijo el secretario general de IFJ, Aidan White, en una declaración desde Bruselas.
Una decena de periodistas murieron reportando en Rusia desde el año 2000, en asesinatos que parecieron ser por encargo, supuestamente por sus intentos por indagar en la corrupción oficial, y no fueron completamente esclarecidos. En noviembre de 2006 fue asesinada la crítica del Kremlin Anna Politkovskaya camino a su casa. La periodista reportaba a menudo sobre violaciones a los derechos humanos en el Cáucaso del Norte.
