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Cristina violó la ley de Ética Pública | ||
En su visita a Salta, el 13 de marzo pasado, la presidenta Cristina Fernández recibió de parte de un hombre alto, joven y de impecable traje oscuro, un delicado obsequio que la compromete. Se trató de una piedra preciosa, una esmeralda valuada en 5.000 dólares. El regalo lo recibió al concluir un acto político y el joven logró eludir la custodia para hacer su obsequio. Al apropiarse de la joya, Cristina Fernández infringió la ley de Ética Pública. "Señora tengo un regalo para usted", dijo el hombre que capturó (como atestiguan las fotos aquí publicadas) la mirada de la mandataria. El admirador secreto, emulando el gesto que hacen los novios al proponer casamiento, abrió un pequeño cofre con una esmeralda para Cristina. De acuerdo a la narración de los hechos que realizó en esa oportunidad el diario El Tribuno de Salta, el diálogo fue el siguiente: "¿Qué es esto?", preguntó la presidenta; a lo que el joven contestó: "Es una esmeralda, señora. Me llamo Carlos Sampedro". La boca entreabierta de Cristina hizo imposible disimular su sorpresa: "Bueno, muchas gracias, muchas gracias", repitió dos veces ella y le dio un protocolar beso en la mejilla y un apretón de manos. En ese instante en el que Cristina aceptó la piedra preciosa, la presidenta violó la ley 25.188 de Ética en el Ejercicio de la Función Pública que establece en su artículo 18 que "los funcionarios públicos no podrán recibir regalos, obsequios o donaciones, sean de cosas, servicios o bienes, con motivo o en ocasión del desempeño de sus funciones. En el caso de que los obsequios sean de cortesía o de costumbre diplomática la autoridad de aplicación reglamentará su registración y en qué casos y cómo deberán ser incorporados al patrimonio del Estado. (Fuentes: El Tribuno, Perfil.com) | ||
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