Viernes 21 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 32 > Policiales y Judiciales
Ya robaron 5.000 metros de cable en Cipolletti
El dato es de los últimos cinco meses. Ahora también se llevan el caucho.

CIPOLLETTI (AC).- No hay límites para los "cableadores" y el cobre no es lo único que buscan sino que también están acaparando aluminio, otros metales y por supuesto las coberturas de caucho y sintéticos.

Primero los objetivos fueron los cables de telefonía fija, en zonas de chacras y cercanas a las grandes urbanizaciones, luego los de Edersa en áreas rurales, todo por cobre; y de un tiempo a esta parte los delincuentes se han abalanzado sobre un botín urbano y periférico, el alumbrado público, buscando aluminio, caucho, cobre y otros elementos.

En efecto, la municipalidad cipoleña denunció el robo de 5.356 metros de cable conductor del sistema lumínico en los últimos cinco meses, lo que le otorga a esta operación una magnitud inusitada y tiene en alerta a las autoridades.

Se registraron en total 24 casos de robo en distintos puntos de la ciudad, con sustracciones que van desde los 300 a los 14 metros, por lo que se pidió a los vecinos que denuncien cualquier situación sospechosa.

De acuerdo con testimonios aportados en la municipalidad y en sedes policiales, habría personas que se movilizan en moto y que, a plena luz del día, han sido vistas cortando cables. Aparte de los "motochorros" se buscan vehículos del tipo utilitario que fueron visualizados cerca de cables caídos -se supone que cargándolos para llevárselos con destino incierto- al parecer simulando ser operarios oficiales desplegando actividades de reparaciones.

La zona del Parque Norte, uno de cuyos laterales da a la transitada calle La Esmeralda, pero que se extiende desde esa arteria hacia el oeste, y los alrededores de este paseo público, son los más afectados. En este sector los robos se intensificaron en los 60 días pasados. Por ejemplo, a partir del 8 de febrero se produjeron 20 de los 24 ilícitos en el perímetro indicado.

El robo de cable trae consecuencias negativas para los vecinos, no solamente el perjuicio que en sí significa para la vida cotidiana la carencia de electricidad sino por la inseguridad que se genera y el costo que demanda la compra y colocación de los nuevos insumos.

En calle La Esmeralda y avenida La Plata, del Parque Norte, se sustrajeron 300 metros de cable conductor pretensado, de 2 por 16 milímetros de cobre.

Los maleantes no tienen pretensiones. Se llevan de todo. Cables de distintos diámetros, fase y neutro, tanto de cobre como de aluminio, por lo que ahora no es sólo el cobre lo que buscan sino que también avanzan sobre las coberturas. Todo ingresa en el túnel de este negocio ilegal que tiene en vilo al municipio, a la policía y a los vecinos.

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