VALCHETA (ASG).- Tomó la ruta hacia un objetivo desconocido y caminó sin pausa, sin medir consecuencias, pero con la mirada fija en un destino de vida que esperaba diferente. Esas parecen ser las razones de una jovencita de 15 años para caminar decenas de kilómetros. En total fatigó 45 kilómetros, en dos etapas.
Se trata de una adolescente de Sierra Grande que tuvo demasiados sinsabores en menos de dos meses. Había comenzado el séptimo grado en una escuela primaria de la ciudad serrana, pero fue apartada de su hogar paterno por un presunto abuso deshonesto del progenitor, que después desmintió.
El paso inmediato fue el hogar La Casita, que se encarga de custodiar en Sierra Grande a menores con problemas, pero después de unas semanas la Justicia determinó que el mejor lugar para apoyarla y contenerla era la casa de su madre, que reside en Valcheta.
Pero había un inconveniente, la chica no veía a su madre desde los 4 años. Más de una década sin ella dejó en la jovencita un enorme vacío en esa etapa clave de la crianza.
La vuelta al entorno de la madre no fue fácil. Había una nueva pareja constituida y hermanos que ya tenían una rutina a pesar de la complicada situación económica y social, pero para ella era un lugar desconocido. "No fue fácil retomar esa relación", aseguran los que conocieron el reencuentro.
Pero la relación no prosperó y la adolescente optó por fugarse. Fue el 5 de marzo pasado la primera vez que tomó coraje y comenzó a caminar por los enripiados y solitarios caminos sureños.
"En esa oportunidad caminó 15 kilómetros hasta el paraje cercano de Nahuel Niyeu, la encontramos cerca de un obrador", recordó a "Río Negro" el comisario Carmelo Rapimán, jefe de la Unidad 15 de Valcheta.
La jovencita fue restituida a su madre, pero diez días después -el 14 de marzo-, otra vez optó por la fuga. Esta vez fueron 4 días de intensa búsqueda y a medida que pasaban las horas llegó la desesperación en "el portal de la Línea Sur". Incluso en las rutas de la región se montó un gran operativo porque se creía que la menor había subido a un camión que transportaba piedra laja.
Desde la comisaría local se montó un amplio se la buscó por caminos y campos de la zona, a esta búsqueda se sumó Defensa Civil y los bomberos.
En el cuarto día, recién pudieron dar con la menor, el comisario Rapimán la reconoció, a pesar de la gorra que llevaba puesta. Estaba junto a otros niños juntando unos palos de leña, un kilómetro adentro de Aguada Cecilio, poblado distante a 40 kilómetros de Valcheta.
La jovencita había caminado 30 kilómetros, cuando la rescató una familia de un campo que desconocía su triste y errante historia, pero igual la cobijó.
"La nena quería ir a Villa Constitución, en Santa Fe, donde vive una familia que le podía dar otro futuro y un mejor presente del que le dieron sus padres biológicos", sostuvo Rapimán.
Pero ahora el juez Carlos Reussi, que lleva el caso y la secretaría de Marcelo Álvarez, dispusieron el traslado de la menor a un hogar en Viedma para un mejor seguimiento y tratamiento, se cree que después sería trasladada a Santa Fe. "Quiere irse a una familia bien constituida", sostuvo una fuente.