MAINQUÉ (AVR).- A casi un mes de haberse iniciado el ciclo lectivo, el Jardín de Infantes 72 de esta localidad, aún no ha podido dar comienzo a las clases debido a serios problemas edilicios.
Varias son las falencias que se detectaron en el edificio, aunque la más grave son los agujeros que tiene en el techo, a través de los cuales se puede ver el cielo, y por el cual ingresa polvo y en los días de lluvia se transforman en cataratas.
A esto se suma además que el edificio en el que está funcionando este jardín de infantes, que tiene casi un centenar de alumnos, está cedido en comodato, el cual está vencido.
Las averías que presenta el techo fueron detectadas el año pasado, a raíz de distintas goteras.
En este sentido se había previsto cambiar la membrana impermeabilizante del techo, la cual fue retirada y arrojada a un patio interno.
Sin embargo cuando se había previsto iniciar la obra de colocación de la nueva membrana, se detectó que el techo tenía agujeros, por lo que antes de la colocación de la capa impermeabilizadora se deben reparar los mismos.
Esto ocasionó que durante las lluvias que se registraron en estos últimos meses, prácticamente el interior del jardín se inundara.
"Todo esto provocó que parte del mobiliario se arruinó, porque el agua lo afectó totalmente", señalaron desde el establecimiento.