NEUQUÉN (AN).- En un hecho sin precedentes, un pequeño grupo de manifestantes que participaba ayer de un acto frente al Batallón de Ingenieros de la VI Brigada para repudiar a la última dictadura en su 32 aniversario, fue autorizado por los jefes militares a entrar al cuartel para visitar el lugar donde estuvo emplazado el centro clandestino de detención conocido como "La Escuelita".
Manifestantes de organismos de derechos humanos y organizaciones sociales realizaron ayer una protesta frente al Batallón de Ingenieros de Montaña, ubicado sobre la ruta 22, y colocaron carteles en los que se indica la ubicación del centro clandestino de detención que funcionó en dependencias del cuartel y lo rebautizaron "escuelita del horror militar".
El reclamo en pos de memoria y justicia, el acto se realizó por la mañana frente a lugar donde se encontraba el centro clandestino, en los terrenos del Ejército ubicados detrás del hipermercado Jumbo.
Antes del acto central, que se realizó en la puerta del cuartel, los manifestantes solicitaron permiso para ingresar al sitio donde estuvo en centro de torturas. Sorpresivamente, las autoridades del cuartel accedieron al pedido escoltando a un grupo de seis manifestantes encabezado por Juan Isidro López, una de las personas que estuvo secuestrada en el lugar, hasta el sitio donde se levantaba "La Escuelita". Una fuente del Ejército explicó luego que la orden fue impartida por el nuevo Comandante de la Brigada, el General Gustavo, Prieto Alemandi.
Como parte de las actividades, los representantes de las diversas organizaciones que se sumaron a la campaña "Contra el genocidio de ayer y la represión de hoy", distribuyeron cinco mil volantes informativos y colocaron varias decenas de carteles a la vera de la ruta, para lo cual solicitaron el permiso de Vialidad Provincial para que permanezcan allí definitivamente.
"Para nosotros estas fechas no son días de fiesta sino de luto", aseguró ayer la representante de Madres de Plaza de Mayo Alto Valle -Neuquén, Inés Ragni, a la vez que indicó que "señalar donde está este centro de detención por el que pasaron personas desde Bahía Blanca hasta el sur, es fundamental porque fue acá donde torturaron a nuestros hijos, muchos de los cuales seguimos aún buscando".
La protesta, en la que también se reclamó por la aparición con vida del testigo Jorge Julio López, y por justicia para los asesinatos de Carlos Fuentealba, Lázaro
Duarte y Teresa Rodríguez, hizo eje en la inscripción para becas de estudio que el Consejo Provincial de Educación tenía previsto realizar en el predio miliar el próximo martes, actividad que fue relocalizada a pedido de los manifestantes.
El referente de Hijos Alto Valle, Gervasio Díaz, aseguró que "el objetivo de este reclamo es señalizar el lugar donde funcionó el mayor campo de concentración de la zona, contándole a la sociedad que acá hubo más de 80 víctimas de secuestros, de las cuales 35 permanecen desaparecidas".
Y agregó que "queremos echar luz sobre esto porque a 32 años del golpe militar es mucha la gente que no sabe lo que pasó acá, y también para reclamar por los actuales genocidios".
Desde el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeproDH), Ivana Dal Bianco indicó que "el juez federal Guillermo Labate y el Tribunal Oral Federal aprobó la participación del CeproDH como querellante en el enjuiciamiento que se está llevando contra tres militares que actuaron en la región".