RINCÓN DE LOS SAUCES (AN)- El asesinato del odontólogo Manuel Chirino, ocurrido el miércoles a la noche en la zona céntrica de esta ciudad, habría sido por motivos económicos y anoche los investigadores tenían cercado al autor por lo que se consideraba inminente su detención.

Chirino, de 34 años, fue ejecutado de dos disparos efectuados desde muy corta distancia con un arma de grueso calibre cuando estaba sentado en su vehículo, una Renault Kangoo, frente a la casa de unos amigos a los cuales había ido a visitar.

El autor le disparó y se fue sin llevarse nada, por lo que desde el comienzo quedó descartado que el móvil haya sido el robo. Anoche la hipótesis más firme era de una supuesta deuda de la víctima.

El crimen ocurrió alrededor de las 21:30 del miércoles frente a una vivienda de Río Negro al 400, a pocas cuadras del centro de esta localidad petrolera.

Fuentes policiales y judiciales informaron que Chirino, quien vivía desde hacía más de una década en Rincón y tenía un consultorio odontológico muy conocido, visitaba a unos amigos cuando recibió una llamada en su teléfono celular. Habló unos minutos, les dijo "enseguida vuelvo" y salió.

Al rato llegaron otros amigos a visitar a los dueños de la casa de la calle Río Negro. Cuando éstos salieron a atenderlos, vieron que la Kangoo todavía estaba estacionada en la calle.

Se aproximaron y encontraron el cuerpo sin vida del odontólogo. De acuerdo con la autopsia realizada ayer a la tarde en Neuquén capital, le dispararon por lo menos tres veces y recibió dos impactos: uno en el parietal izquierdo y el otro en el flanco izquierdo del cuerpo.

Por la reconstrucción que hicieron los investigadores, fue baleado mientras estaba sentado al volante del vehículo, con la ventanilla baja y la puerta cerrada. El autor le disparó desde el lado del conductor sin subir a la Kangoo.

Para confirmar estos elementos preliminares y tratar de encontrar otros, el rodado será trasladado a dependencias de la dirección Criminalística de Neuquén capital.

La manera de actuar del asesino llamó la atención del personal de la comisaría 35. "No hay indicios de que el móvil haya sido el robo", afirmó el jefe de la unidad, Juan Carlos Villena, consultado ayer a la mañana por "Río Negro".

Con el paso de las horas la presunción se fue confirmado, y anoche una fuente ligada a la investigación dijo que la hipótesis más firme era la de un problema económico. Trascendió que el profesional construyó algunos departamentos y habría contraído deudas que aún no habría cancelado. Habría testigos de discusiones en público con algunos acreedores.

Anoche había optimismo sobre el rápido esclarecimiento del crimen. "Es cuestión de horas que atrapemos al autor", señalaron las fuentes.