El partido cambió en el primer pestañeo. A los dos minutos Cristóbal Jorquera clavó un formidable disparo abajo, dejó atónico a Mauricio Caranta y desde ahí se escribió una historia que, en definitiva, provocó alegría en Colo Colo y bronca en un Boca que perdió el invicto. ¿Fue justo el 2-0 del equipo de Claudio Borghi? Por lo que se vio en el estadio Monumental no hubo tal diferencia. Sí existió la sensación de que los muchachos de Carlos Ischia se acordaron tarde de que Colo Colo es el múltiple campeón del fútbol chileno y un equipo de temer. Y cuando se dieron cuenta estaban dos goles abajo. Ya era tarde.
El local se puso en ventaja pasado el minuto 2 de juego, luego de una jugada que arrancó de arco del "Cacique", pasó por la mitad de los pies chilenos, cayó en el área, los defensores 'xeneizes' se quedaron parados y Jorquera de afuera del área, y de sobrepique, la colocó abajo. Boca manejó el balón, pero el único profundo fue Rodrigo Palacio, al menos en los primeros 45.
Lo tuvo un par de veces un desconocido JR Riquelme, que en el segundo tiempo, para aumentar el pesar 'xeneize', se lesionó el aductor de la pierna derecha.
Colo Colo hacía un buen negocio y para colmo encontró otro regalito de la defensa visitante que no desaprovechó. A los 35 nadie siguió a Lucas Barrios, que tiró el centro y encontró solo a Gustavo Biscayzacú; el delantero la metió mientras Cáceres lo seguía impávido. Siete minutos después Paletta le erró al arco con un cabezazo. Y así se fueron al descanso.
En el segundo toda la iniciativa fue de Boca y las situaciones también. Desde ese momento Cristian Muñoz se agigantó y tapó todo el arco del local: primero detuvo una chilena de Ledesma, luego un tiro libre bien dirigido de Morel Rodríguez (que más tarde vio la roja) y sobre los 15 se lo comió Palermo por duplicado. Para colmo, sobre los 25 el árbitro Martín Vázquez se equivocó feo y le cobró un penal a Paletta sobre Villarroel, que desperdició Fierro.
Boca tuvo una de las noches más negativas de los últimos tiempos: perdió en Chile, dejó escapar el invicto, quedó tercero en si grupo y se lesionó su as de espada. Claro, la semana próxima tendrá revancha en La Bombonera.