San Lorenzo y Arsenal viven los primeros tiempos de la temporada como subidos a una interminable montaña rusa emotiva. Es que el "azulgrana" pasó de un verano de promesas de éxito y refuerzos de lujo a un arranque con tres derrotas seguidas en el torneo Clausura y un comienzo decepcionante en la ansiada Copa Libertadores: derrota inesperada ante Caracas FC (2-0) y empate ante Cruzeiro en casa (0-0).
Pero cuando todo parecía irse al demonio, justo a diez días del Centenario, ganó los dos siguientes juegos en el campeonato local y se reacomodó en la Copa tras un triunfo heroico ante el Real Potosí (3-2), en el techo de América. Con un partido menos que el resto, tanto en el Clausura como en la Libertadores, el equipo de Ramón siente que tiene vida en los dos frentes.
Arsenal también tuvo una pretemporada de ilusiones, claro que sensiblemente más modesta que la de San Lorenzo.
Su primera participación en la Libertadores y el antecedente fresco de ser el último campeón de la Sudamericana, ilusionaba a todos en Sarandí. Pero la realidad lo muestra tercero en su grupo y a cuatro puntos del primero y su escolta. Con el agravante de haber sido "bailado" por Fluminense (6-0) en Río.
Es cierto que en el Clausura el equipo de Gustavo Alfaro ocupa un lugar expectante. Un triunfo lo ubicará transitoriamente en la cima del torneo, junto con Estudiantes y Vélez. Pero su fútbol actual está en baja. ¿Podrá esta noche vencer a San Lorenzo y saltar a lo más alto? Todo puede ocurrir en la montaña rusa en la que viven ambos equipos que se cruzarán en Sarandí a las 19.
Pero habrá más acción en el arranque de la séptima fecha. A las 21:10, Tigre, el subcampeón del Apertura que parece querer ir por más en este torneo, recibe a un Gimnasia de Jujuy en zona de Promoción.