Martes 18 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 04 > Nacionales
K le advierte a Peraltaque sólo podrá usar losfondos gradualmente
La plata de Santa Cruz depositada en el exterior volverá. Estudian la forma que implique el menor impacto (mediático y económico). El anuncio será realizado por Cristina y Peralta.

BUENOS AIRES (ABA).- Los millonarios fondos que la provincia de Santa Cruz tiene depositados en el exterior volverán finalmente al país. Al menos así lo anunciará el gobernador de la provincia, Daniel Peralta, acompañado de la presidenta Cristina Kirchner, durante un acto en la localidad santacruceña de Gobernador Gregores. Eso sí. Para que la plata llegué de manera completa, los santacruceños deberán seguir esperando: después de varias consultas con especialistas, Peralta llegó a la conclusión de que lo mejor será traerla en cuotas, o seguir manejándola a través de un fideicomiso, revelaron fuentes de la gobernación santacruceña a "Río Negro".

La idea, sin embargo, es generar el consenso con pruebas y hechos concretos de que 480 millones de dólares de la provincia patagónica estarán ahora a resguardo de una entidad bancaria argentina. En realidad, nunca se ha transparentado cuál es la cifra real de esos fondos, aunque se presume que el total es muy superior considerando los intereses obtenidos en el mercado financiero.

Hasta ahora, a pesar de las promesas y las expresiones mendaces de Néstor Kirchner, el dinero estaba depositado en el banco suizo Credit Suisse. Para la oposición, esos fondos fueron manejados de manera poco transparente por los Kirchner.

Hace varios días que Peralta consultó a las autoridades del Banco Central sobre cuál sería la mejor manera de hacer regresar esos fondos a la Argentina. Hasta ahora, hay diferentes hipótesis:

" Crear un fideicomiso que maneje el dinero, que debería estar depositado en una banco local. Los Kirchner creen que la mejor opción es el Banco Nación.

" Otra opción es depositar la plata en un plazo fijo, también en el Nación.

" Se analiza también que podría formarse un fideicomiso mixto, entre el Nación y el Credit Suisse.

La opción que más entusiasma a Peralta es traer todo el dinero de una vez, para que las sospechas de corrupción se disuelvan. El gobernador consultó el tema con el Banco

Central, y le dijeron que la maniobra financiera iba a llevar algunos meses: traer los 480 millones de dólares de una sola vez podría ser perjudicial para el mercado cambiario, ya que la entrada de semejante cantidad de dólares impactaría de manera inmediata en el sistema financiero y provocaría que baje el precio de la divisa norteamericana en las casas de cambio de la city.

El dinero, si finalmente se elige esta cuarta variante, debería volver en cuotas. Ese es el mecanismo que utiliza el BCRA cuando, por ejemplo, se vende alguna empresa argentina líder. La plata de la operación siempre entra al país de manera espaciada.

El anuncio final sobre cómo llegarán los fondos santacruceños expatriados será realizado por Cristina y Peralta, probablemente mañana por la tarde, cuando ambos inauguren una planta de tratamiento de plata sin cianuro de la empresa canadiense Coeur DAlene, en Gobernador Gregores.

El ex presidente Kirchner ya había asegurado que la plata había vuelto en el 2005, junto con el ex gobernador Sergio Acevedo, quien luego renunció, cansado de las presiones que recibía desde la Casa Rosada.

Peralta sorprendió la semana pasada a los Kirchner cuando reconoció al diario "La Nación" que el dinero de Santa Cruz todavía estaba depositado en el exterior. Sus declaraciones iban en contra de lo que siempre postularon los K.

Peralta y los Kirchner mantienen una relación conflictiva, cosa que jamás admitirán en público. Todo comenzó tras las elecciones de octubre.

El gobernador no acepta las "sugerencias" que le llegan desde Buenos Aires: los Kirchner, sobre todo Néstor, están acostumbrados a que los gobernadores de su provincia les respondan sin titubeos. Peralta, un ex diputado que no les debe a ellos su permanencia en la política santacruceña, prefiere gobernar sin preguntar demasiado qué hacer a la Casa Rosada y Puerto Madero, un pecado considerado mortal para el kirchnerismo.

La idea de hacer regresar los fondos depositados en Suiza fue suya (ver aparte). Y enojó al matrimonio presidencial, que ahora no puede quedar afuera del anuncio. A pesar de los roces, la relación entre Peralta y los Kirchner no está cortada y las negociaciones entre ellos son permanentes y por temas diversos.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí