Martes 18 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 32 > Policiales y Judiciales
Maniataron a una familia en Roca

ROCA (AR).- Una familia vivió momentos de angustia y miedo, al ser encañonada y maniatada por delincuentes que se equivocaron de víctimas, y les exigían el dinero de una venta que en realidad ellos nunca habían realizado. El hecho ocurrió en un departamento ubicado en pleno centro roquense y a pocos metros de la sinagoga de esta ciudad, que tiene custodia de la Policía Federal.

Si bien se había montado un operativo, hasta anoche no se informó de ninguna detención con respecto a este caso.

La Policía tomó conocimiento del asalto, el domingo alrededor de las 22:10, luego que alertaran sobre un hecho ocurrido en un departamento que se encuentra ubicado en la cuadra de Chacabuco al 1.500, entre Mitre y Tucumán.

En ese lugar vive un hombre -identificado como Víctor Hernández-, junto a su esposa y sus suegros. Al momento del asalto, también se encontraba un hijo, según informó la Policía.

En un momento dado, las víctimas fueron sorprendidas por tres delincuentes armados, quienes inmediatamente exigieron la entrega del dinero de la venta de la camioneta. Pero en realidad, Hernández nunca vendió una camioneta. Es más, tampoco tiene un vehículo de esas características.

De todos modos, fueron maniatados con alambres, aunque ninguno de ellos fue golpeado. Sin embargo, la situación fue de sumo temor, ya que en un momento, al dueño de casa -que ya estaba maniatado- le taparon la cabeza con una frazada.

Cuando los delincuentes se dieron cuenta que habían errado de víctimas, se llevaron lo que pudieron: unos 200 pesos y tres bolsos con ropas.

Es que una de las víctimas se dedica a la compra de prendas de vestir en Buenos Aires, para posteriormente venderlas en la zona.

Las dos mujeres que se encontraban en el departamento al momento del asalto, tuvieron que ser trasladadas al hospital "Francisco López Lima" de esta ciudad, donde recibieron atención de los médicos debido a una fuerte crisis nerviosa que sufrieron.

Luego se confirmó que no había sufrido lesiones ni golpes, aunque sí un importante susto por lo vivido.

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