NUEVA YORK (AP/AFP) -El dólar aceleró ayer su desmoronamiento ante el euro y el yen por el agravamiento de la crisis en Estados Unidos, influyendo además en valor de varios bienes de "refugio", como el oro y también el petróleo.

Las inversiones petroleras son una alternativa válida cuando el dólar baja, y los contratos petroleros comprados y vendidos en dólares son más atractivos para los inversionistas extranjeros cuando se da esa tendencia.

El precio del crudo alcanzó ayer un nuevo récord histórico a 111,80 dólares el barril pero luego retrocedió más de cinco dólares por el temor a que una recesión en Estados Unidos afecte la demanda mundial de hidrocarburos. Al final de la tarde, el barril de WTI para entrega en abril perdía 5,33 dólares a 104,88 dólares en Nueva York. En la mañana, el barril alcanzó los 111,80 dólares, un nuevo récord absoluto.

Tras varias semanas de atención dedicada exclusivamente a la caída del dólar, factor que hace subir mecánicamente los precios del oro negro, los riesgos de una recesión económica en Estados Unidos, primer consumidor mundial de petróleo, regresaron al primer plano.

"Los mercados petroleros sufrieron una fuerte ola de liquidaciones cuando las bolsas de materias primas tomaron conciencia de las incertidumbres que se apoderan del mercado, tras una fuerte caída de los mercados de acciones que sugiere una economía más débil y una demanda de hidrocarburos más débil", dijo Tim Evans, analista del banco Citigroup.

En el caso del oro, otro refugio ante las turbulencias internacionales, el metal llegó a tocar un máximo de 1033 dólares en medio de la confusión inicial pero luego se situó en 1003 dólares la onza troy.

Mientras tanto, el Euro se movió a la par de la volatilidad llegándose a pagar hasta 1,59 dólares aunque luego con el cambio de clima terminó pactándose en 1,57 dólares. La Libra Esterlina terminó en 2 dólares y se pagaron 97,2 yenes por dólar.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, dijo ayer que el gobierno Bush tiene una política de dólar "fuerte" y declinó "especular" sobre una eventual intervención en su favor. "Tenemos una política de dólar fuerte y ese es el interés de la nación", agregó.