MADRID (DPA) - España tiene todas las papeletas para convertirse este año en el centro de atención en Eurovisión. No significa esto que sea el país con más opciones de ganar el festival internacional de la canción, no. Lo que ocurre es que el "personaje" elegido, un imitador de Elvis de acento argentino y venido a menos, es tan estrafalario como su canción. Será difícil pasar inadvertidos.

El "Chikilicuatre" y su "Baila el chikichiki" han dividido a los españoles, férreos defensores unos e igual de firmes detractores otros de este personaje cómico que lanzó a la fama un programa de televisión y que los internautas decidieron que represente este año a España en Belgrado, donde el 24 de mayo se celebrará Eurovisión.

"Rodolfo Chikilicuatre", interpretado por el actor David Fernández, es la viva sátira de un cantante mediocre venido incluso a menos. Con un tupé a lo Elvis Presley, grandes gafas, vestimenta anticuada y una guitarra de juguete colgada en el pecho, se atreve con una canción de lo más ridículo que alude a Hugo Chávez, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy y que se ha convertido pronto en uno de esos temas que conoce y baila todo el mundo.

"Chikilicuatre" está causando verdadero furor, con más de 1,3 millones de visitas en YouTube. "Baila chiki chiki, baila chiki chiki", llama "Chikilicuatre" a ritmo de algo no muy fácil de identificar, entre el rap y el reaggeton. "Lo baila Rajoy, lo baila Hugo Chávez, lo baila Zapatero, mi amol ya tu sabes". Todo esto, acompañado de dos coristas de movimientos estrambóticos con su mismo tupé, grandes aros en las orejas, maquillaje superlativo y un atuendo minifaldero de colores chillones -rojo y azul- que supera en mucho la peor estética de los años ochenta. "Lo canta el tigre puma con su traje a rayas y Juan Carlos le dice: ¿por qué no te callas?".

Todas estas alusiones políticas habrá que modificarlas antes de la cita en Eurovisión, ya que el festival no permite el menosprecio a cargo públicos. Hasta los políticos se han dividido en España acerca de la conveniencia o no de mandar una canción semejante. Muchos españoles ven el concurso europeo de la canción como algo pasado de moda. Logró ganar de nuevo popularidad en 2002, con la actuación de Rosa, elegida para ello en el primer Operación Triunfo.

No quedó la primera, pero poco importó ya, porque España había convertido en todo un mito a la joven andaluza de potente voz, 110 kilos, dentadura imperfecta, miopía y gran timidez.

El próximo 24 de mayo, todo hace predecir que los españoles volverán a estar pendientes del festival de Eurovisión, aunque por motivos distintos. La parodia kistch aparece como una forma de reírse de este encuentro. Y tanto se han extendido las informaciones sobre "Rodolfo Chikilikuatre" que ha habido medios que llegaron a afirmar que la música había sido compuesta por Pedro Guerra y la letra por el actor y director Santiago Segura. Y todo por una conversación jocosa que mantuvieron el cantautor canario y el intérprete del "Baila el chiki chiki" en el programa "Buenafuente", en el que nació el personaje.

"España tiene sentido del humor", asegura "Chikilicuatre" sobre su elección, que fue mayoritaria respecto a los otros cuatro candidatos elegidos por los internautas: algo más del 56 por ciento votó por él en una gala en la televisión pública presentada por la italiana Rafaella Carrá bajo el sugestivo y criticado título de "Salvemos Eurovisión". No todo el mundo piensa igual que el "Chikilicuatre".

Entre los detractores se encuentra José Luis Uribarri, el periodista que durante muchos años dio voz a la retransmisión de Eurovisión. Y sobre todo Massiel, la archiconocida ganadora española del festival en 1968 con su "La, la, la". "Es una falta de respeto", considera la cantante. A "Chikilicuatre" no parecen importarle las críticas. Y tampoco a sus seguidores, que imitan sin pudor los pasos de su baile.

"Espero no defraudar. Si la pasada edición quedamos en el puesto 23, ahora intentaremos llegar al 22", asegura. Y en Belgrado, además, tendrá el honor de conocer al pavo Dustin, una marinoneta de peluche que representará a Irlanda; al de Bosnia, que irá acompañado de una gallina y al grupo de piratas que llevará Estonia.