Para el camarista Cattani, López Rega "montó una organización delictiva" e "involucró en ella a funcionarios públicos de distintas áreas" además de recurrir al "desvío de fondos del Estado Nacional para solventar su logística y hasta sus requerimientos en materia de armas".
"Todas las pruebas reunidas aluden a que la Triple A se estructuró en el seno del Ministerio de Bienestar Social y que el grupo originario se concentró en la custodia del ex ministro López Rega", consideró a su turno Freiler en el fallo.
Este camarista consideró que la Triple A cometió "delitos de lesa humanidad, sin importar el telón de fondo de un gobierno sumido en una crisis en la racionalidad formal característica del Estado burocrático como tipo ideal, con manifestación en el debilitamiento de las capacidades para llevar a cabo sus funciones y proyección de colapso". Estos "rasgos institucionales reducidos a un papel meramente ornamental fueron abandonados con el golpe militar de marzo de 1976 que reveló un trazo continuo a través de la participación trascendente de la Triple A en el centro de detención Orletti".