BUENOS AIRES.- El Gobierno porteño anunció ayer un plan "integral" de seguridad con "cuatro ejes fundamentales", que prevé la creación de una fuerza policial propia, sin prescindir del reclamo al Poder Ejecutivo nacional por el traspaso de la fuerza de seguridad con sus recursos.
"A pesar de los obstáculos (para el traspaso de la policía), la idea es no confrontar y ayudar para que la seguridad mejore en la Capital Federal, más allá de que la responsabilidad es y sigue siendo del gobierno nacional", advirtió el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, en la presentación de la iniciativa.
El ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, explicó que se trata de un plan "gradual e integral" que buscará dar "una respuesta acabada a la problemática de la seguridad", sobre los pilares de la prevención del delito, la creación de un Centro de Inteligencia de Comando y Control, el fortalecimiento del sistema judicial y la formación de la Policía Metropolitana.
El funcionario precisó que la nueva fuerza tendrá "estado policial", orientada hacia la "comunidad", respetará las "garantías constitucionales", tendrá una carrera única sin escalafones y capacitación permanente, y contará con un "fortalecimiento tecnológico importante".
No obstante, reconoció que para "coordinar esfuerzos" serán necesarios "convenios" con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, a fin de que la nueva policía pueda "colaborar con la seguridad de la Ciudad de Buenos Aires".
Para justificar el programa, Montenegro sostuvo que la Ciudad de Buenos Aires carecía de un plan "integral" de seguridad, ya que existían acciones que "no estaban coordinadas".
"Esto ocurre por años de intentos bien intencionados, pero con mucha improvisación", acotó Macri en rueda de prensa. Macri consignó que el plan "no es ningún despilfarro", aunque demandará una inversión de "90 a 100 millones de pesos más" del presupuesto asignado al Ministerio de Seguridad, y aclaró que se financiará con "impuestos y recursos de los vecinos de Buenos Aires" y reasignación de partidas.
El mandatario porteño explicó que el objetivo es "ganar tiempo hasta lograr el traspaso y que tarde o temprano la Ciudad tenga su propia policía".
En tanto, Montenegro reveló que el Gobierno porteño "está estudiando" la posibilidad de realizar una "presentación judicial" para lograrlo.
Consultado sobre los dichos del ministro de Justicia, Aníbal Fernández, de que la nueva policía "lo tenía sin cuidado", Mauricio Macri lamentó que el funcionario nacional "no tenga en cuenta el aumento del delito en la Ciudad".
Más allá de la creación de la fuerza policial, Montenegro dijo que "el cerebro del plan" es el Centro de Inteligencia de Comando y Control, que contará con tecnología, conformará un mapa del delito, tendrá cámaras y una red única de comunicación y alerta temprana.
El ministro anticipó que los 227 espacios públicos porteños y los accesos y egresos de la Ciudad tendrán cámaras, aunque explicó que se hará un relevamiento previo para determinar cuántas ya existen y de quién dependen.