WASHINGTON (Télam).- La reunión de cancilleres de la OEA citada para pronunciarse ayer sobre el conflicto entre Colombia y Ecuador continuaba estancada anoche, tras casi tres días de reuniones informales en las que no se había logrado zanjar el desacuerdo entre esos dos países acerca del contenido de la resolución que debe aprobar el plenario.
La sesión, que comenzó poco antes de las 13 locales (las 15 en la Argentina), apenas cumplió algunas formalidades y luego entró en un cuarto intermedio que se aplazó sucesivamente, hasta que se anunció que volvería a deliberarse a partir de las 19.30 (las 21.30 en la Argentina).
Sin embargo, casi una hora y media después la sesión aún no se había reanudado.
Ecuador seguía sosteniendo que la resolución debía incluir un "rechazo" a la violación de su soberanía por parte de tropas colombianas que el 1 de este mes atacaron un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, tal como constó hace 10 días en la declaración de la cumbre del Grupo de Río.
"El rechazo significa que la comunidad internacional está sosteniendo la postura de Ecuador de que su soberanía fue violada", afirmó el ministro de Gobierno de ese país, Fernando Bustamante.
En tanto, Colombia prefería que la resolución no calificara la invasión realizada por sus tropas. "Eso ya es pasado", declaró su canciller, Fernando Araújo. También trascendió que Colombia estaba dispuesta a admitirlo, pero a cambio de que los 34 países presentes en la reunión expresaran en la resolución su compromiso en la lucha contra el terrorismo, con el apoyo de EE.UU. Paralelamente, Canadá proponía una fórmula intermedia a la que fuentes diplomáticas citadas por la agencia noticiosa alemana DPA calificaron como "excesivamente idealista", sin que trascendieran sus detalles.
Mientras, el secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, mantenía su pretensión de que sólo se presentara una propuesta para que el plenario la aprobara por aclamación. El reclamo de alinear el tono de la resolución de la OEA con el de la declaración del Grupo de Río reflejaba una elastización de la postura de Ecuador, que hasta ayer mantenía la decisión de exigir que de la reunión de cancilleres surgiera una "condena" y no solamente un "rechazo" a la actitud colombiana. La posición que postula una resolución similar a la declaración del Grupo de Río contaba es la que iba a sostener en su discurso el canciller argentino, Jorge Taiana.