"Les agradezco que me hayan dispensado el honor de poderme dirigir a la Knesset. Es un gran honor", declarócanciller alemana Angela Merkel ante los diputados, que saludaron su gesto con una ovación. La intervención fue calificada como histórica a más de seis décadas del genocidio nazi.
Una decena de diputados, de los 120 que cuenta la cámara, decidieron sin embargo no asistir a la sesión, algunos de ellos para protestar por el uso del alemán en un país construido en gran parte sobre el recuerdo de la Shoah, el genocidio de los judíos durante la II Guerra Mundial.
"Protesto por la decisión de permitir que se escuche un discurso en lengua alemana (en la Knesset). Sé que los últimos sonidos que oyeron mis abuelos y mis tíos, a los que no conocí, fueron los de la lengua alemana", declaró el diputado de extrema derecha Arieh Eldad, en referencia a los miembros de su familia desaparecidos durante la Shoah.
La canciller no eludió, al volver a su lengua materna, esta mancha en la historia de su país. "A nosotros, los alemanes, la Shoah nos llena de vergüenza. Me inclino ante sus víctimas, sus supervivientes y aquellos que les ayudaron a sobrevivir", dijo en tono grave.
"Alemanes e israelíes están y seguirán siempre unidos de forma particular por la memoria de la Shoah", añadió Merkel en el tercer y último día de su visita, que se inscribe en el marco de los festejos del 60 aniversario de la creación del Estado de Israel. "Les agradezco que me hayan permitido dirigirme a ustedes en mi lengua materna", subrayó esta dirigente nacida después de la II Guerra Mundial.
La amenaza iraní contra Israel figuró igualmente de forma destacada en su discurso. "Las amenazas que esgrimen los iraníes contra Israel y el pueblo judío son sin duda alguna una fuente de inquietud. No es el mundo quien debe probar que Irán fabrica la bomba atómica, sino Irán quien debe convencer al mundo que no quiere dotarse de arma atómica", advirtió.
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, saludó previamente la firme postura de Merkel, quien recientemente declaró que "todo atentado contra la seguridad de Israel equivale a un atentado contra la seguridad de Alemania".
"El problema de Irán sobrepasa las fronteras de Israel y constituye una amenaza para la paz de Oriente Medio y del resto del mundo", añadió Olmert.
El jefe de la oposición israelí, Benjamin Netanyahu, aprovechó igualmente la ocasión para reafirmar ante la Knesset que "Irán debe saber que existe una opción militar".
En cuanto al conflicto palestino-israelí, la canciller alemana evocó los disparos de cohetes de los grupos armados palestinos desde Gaza contra el sur de Israel. "Lo digo claramente y sin equívocos: los ataques de Hamas deben cesar", dijo Merkel.
Los islamistas del movimiento palestino Hamas, en el poder en Gaza, criticaron esas declaraciones, que calificaron de "decadencia moral".
Fuente: AFP.