| ||
CALAMARO: En lengua propia | ||
Después de su caída en las profundidades, “El cantante” volvió redimido con “La lengua popular”, un disco que hoy, a las 20, presentará en el Estadio del Club Independiente de Neuquén. | ||
A los ocho pidió un acordeón y luego un tambor. Imaginemos. Con el tiempo, fue volcándose a la viola eléctrica y al piano. Años después, en Uruguay, Calamaro tuvo su primera oferta de trabajo en una banda que necesitaba tecladista y así salió a las rutas. Tiempo más tarde, entró al grupo Raíces, dio sus primeros pasos en el latin jazz y fue detenido por la policía de la última dictadura, que tampoco la iba con el rocanrol. En los primeros meses del 80, empezó con Los Abuelos de la Nada , combinando poesía, funky, armonías y carreteras. Promediando la década, disueltos Los Abuelos, Andrés siguió como productor musical, por ejemplo, del disco que consagró a Los Fabulosos Cadillac, entre otros. Conoció a Ariel Rot, una sociedad musical que grabó dos discos solitarios de Andrés y recorrieron Argentina. Eligieron luego España y se refundaron como Los Rodríguez. En 2000, publicó el álbum quíntuple, "El salmón", se volcó a la composición y firmó una obra de cerca de mil canciones, en su mayoría inéditas. En cinco años volvió a los escenarios; de esos primeros conciertos salió "El regreso", su placa más comprada en Argentina. 2006 lo consagró en las voces de Joaquín Sabina, León Gieco, Muchachito Bombo Infierno, Fito Páez, Niña Pastori, Julieta Venegas, El Canto del Loco y el Indio Solari, en el disco homenaje "Calamaro querido". "Me lo tome muy bien, pensé que era un gran privilegio y lo sigo viendo como un disco muy interesante, con buen repertorio y un extraordinario casting," recuerda sencillamente. - ¿De qué manera, la música te ha modificado? - Es una experiencia vital que me acompaña la mayor parte de mi vida y probablemente, no lo sé, lo vivido esté patente en las letras en mayor medida. - ¿Qué te sigue sorprendiendo del contacto con otros músicos? - Grabaciones extraordinarias, descaro y actitud, carisma y poesía, conocimiento de las tradiciones o las vanguardias, que sepan tocar jazz... Colaboró en grabaciones de Bersuit, Ratones Paranoicos, Vicentico, La Mona Jiménez, en el compacto de duetos de Ariel Rot, y terminó por publicar su registro de tangos y jazz, junto a Jerry González, Niño Josele, Antonio Serrano, Juanjo Domínguez y José Reynoso, entre otros. En noviembre de 2006 publicó "El Palacio de las Flores", donde convocó a Litto Nebbia, de quien grabó "Rosemary", canción del 70, la primera que Andrés escuchó, según las buenas lenguas. En la XII edición de los Premios de la Música que tendrá lugar el 3 de abril en Valladolid, su último trabajo "La lengua popular" está ternado como Mejor Disco de Rock, y "5 minutos más (Minibar)" como Mejor Videoclip. Para los Gardel 2008, figura entre los más nominados junto a Catupecu Machu, Los Piojos y Bajofondo. Su primer tour del año, comenzó el lunes 10 en el estadio Charrúa de la capital uruguaya. "El domingo hicimos el último ensayo antes de Montevideo. ¡Qué buen reencuentro con la banda! Ensayamos intensamente, poniendo feeling y garganta. Agregamos canciones para refrescar el repertorio y ya estamos listos y ansiosos. Vuelvo con emoción a la orilla hermana, donde también tengo raíces, y con emoción redoblada a la parte de adentro de nuestro país, el interior, las provincias": Hoy tocará en neuquén, a las 20, en el club de Independiente. "Es un placer y, al mismo tiempo, una tranquilidad, encontrarme con mucha gente para celebrar un recital. Voy a estar concentrado en brindar lo mejor que sabemos, la banda y yo, y en estar inspirados y con resto... El modo de retribuir el afecto incondicional, el conocimiento de mis grabaciones, es ofrecerme a vivir un concierto con alegría y emoción." - ¿Cómo definís al escenario? - A veces es cuadrado, (reímos), a veces un campo de batalla... No es el ámbito el que impone respeto, pero se entiende que existe para sostener a una cantidad de gente delante, que, no importa cuántas personas sean, van a estar mirando y escuchando atentamente lo que pasa. - ¿En algún momento del concierto sentís miedo? - Supongo que esas sensaciones podrían entroncarse dentro de los trastornos leves relacionados a la ansiedad. Mi mayor preocupación es estar entero y tener notas de sobra para brindar en el canto; escuchar bien, no sentirme lejos de la gente, oír la banda rodando con toda su potencia y elegancia. Esas cosas... - ¿Qué te produce constatar que tus temas perduran a través del tiempo, que públicos bien diversos los siguen oyendo y esperan que los cantes, o les cambian la letra y los entonan en las canchas de fútbol? - La verdad es que pasan los años y siempre hay quienes quieren escuchar y cantar mis canciones. Tengo suerte, en ese sentido... No sé si prefiero públicos diversos o un público más específico, tampoco me afecta demasiado que en los estadios canten cosas de mi repertorio, más bien me honra... No voy muy seguido a ver fútbol ni lo sigo por tevé... No le doy más valor a la popularidad y al éxito que a las cuestiones puramente musicales. ¡Yo preferiría perdurar más allá de la vida de mis canciones! Pero, si ellas me sobreviven, voy a tratar de soportarlo con dignidad y gratitud... - ¿Cómo definís a la canción? - No es un formato que abarque la totalidad de la música, ni del rock ... No me siento estrictamente cancionista, hago rock con melodías y armonías, y en el idioma que mejor sé hablar. Por eso mi rocanrol tiene forma de canción, en algunos casos... Canción no es solamente letra y música, es canto. - ¿Dirías que tu música te transparenta, que es posible conocerte a través de ella? - ¡Espero que no!
EDUARDO ROUILLET | ||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||