BUENOS AIRES.- El canciller Jorge Taiana comienza a perder poder dentro de lo que es la "casa chica" del gobierno de Cristina K. Una nota elaborada por el diario Perfil señala que la presidente le retiró el apoyo a Taiana y creció el poder de Alberto Fernández en esta estratégica área de gobierno.

"Me hicieron pasar un papelón, es algo que no te lo voy a perdonar. Va a ser mejor que te pongas a trabajar y te dejes de pelotudear." El canciller Jorge Taiana conoce el ímpetu de Cristina Kirchner desde hace tiempo, pero cuando escuchó que el enojo presidencial sonaba con tanta virulencia en la línea telefónica que llegaba desde la Casa Rosada, supo que algo estaba por cambiar. Y para mal. La misma sensación tuvieron Alberto Fernández y José Pampuro, las espadas kirchneristas que presenciaron el reto a Taiana.

La irritación con el canciller, destaca Perfil, se produjo hace un mes, luego de que el dictador africano Teodoro Obiang ingresara a la Casa Rosada sin que nadie alertara sobre las sistemáticas violaciones a los derechos humanos que el genocida cometía en Guinea Ecuatorial. Pero a ese affaire se suman otros que fueron llenando el vaso: los ya famosos autos truchos, la oficina de pasajes aéreos paralela, y las irregularidades de la mafia china en la Embajada argentina en Pekín. En pocos meses, la Cancillería, se convirtió en una caja de resonancia negativa para el kirchnerismo. Hasta que los que mandan dijeron basta y Alberto Fernández decidió intervenir el Palacio San Martín, y en un mismo golpe palaciego obligó al canciller a entregar la cabeza de Roberto García Moritán y aceptar al embajador en Roma, Victorio Taccetti, como vicecanciller. "La renuncia de Moritán es un eufemismo, al Bobby lo echaron. Taiana le pidió la renuncia porque se lo exigieron en la Casa Rosada", explicó a Perfil un viejo diplomático que conoce de memoria el piso 13 del edificio de Arenales y Esmeralda, donde tiene su despacho el canciller.

Taiana inicia una etapa difícil. La relación con Venezuela y Bolivia sigue monopolizada por Julio De Vido; los contactos comerciales y políticos españoles continúan protagonizados por Carlos Bettini; el vínculo con los Estados Unidos permanece controlado por Héctor Timmerman; y ahora, la propia Cancillería está intervenida por Alberto Fernández. La Casa no está en orden. Y Taiana lo sabe. (Fuente: Perfil)