SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El hotel ubicado junto al lago Moreno que OSPLAD le vendió a un empresario porteño en 16 millones de dólares estaba cerrado desde hace cuatro años, cuando la obra social entró en convocatoria de acreedores. Días atrás varias organizaciones kirchneristas de esta ciudad habían manifestado su oposición a la venta del inmueble y recordaron que el predio de 47 hectáreas donde se asienta fue cedido en 1953 por el ex presidente Juan Domingo Perón al Ministerio de Educación.
Indicaron que el decreto respectivo destinaba esas tierras a "facilitar el acceso a las zonas y centros turísticos de la República a todos los escolares y estudiantes del país". Según la reseña, Educación lo transfirió luego a la obra social docente para que le administre a través de su área de turismo social, pero siguió siendo propiedad del Estado nacional.
Años más tarde, por la ley Luelmo, la titularidad de ese y otros inmuebles nacionales asentados en Bariloche pasó a manos del municipio. Sin embargo el hotel siguió a cargo de OSPLAD, que tramitó la propiedad en su favor.
Siempre, según el relato difundido por el Movimiento Evita, la Federación de Tierra y Vivienda y el Movimiento Colectivo por la Justicia Social, los ex intendentes Atilio Feudal y Alberto Icare, formalizaron la "donación gratuita" de las 47 hectáreas a OSPLAD, habida cuenta de que cumplía aun con el destino asignado en un principio.
Por un convenio firmado en el 2003 el municipio se aseguró también de que el hotel y su entorno sirvieran a las escuelas deportivas, la recreación y esparcimiento de los empleados municipales.
"¿Podría vender OSPLAD un predio que fue cedido por la Nación para un fin social?", se preguntaron las organizaciones firmantes de la carta abierta. Recordaron además que el hotel Lago Moreno y el albergue juvenil Juan Perón, ubicado en el mismo terreno representan "un patrimonio arquitectónico e histórico" para la ciudad.
Si bien firmaron la carta antes de saber la venta del hotel al empresario Alan Faena, las agrupaciones kirchneristas señalaron que el "fin social" que dio origen al establecimiento de OSPLAD "se debe recrear y defender".
El responsable de la obra social en esta ciudad, Gustavo Larrañaga, dijo no conocer detalle alguno sobre la operación inmobiliaria y aclaró que si existe una enajenación de bienes debe ser autorizada por el juez que interviene en la convocatoria de acreedores.