NEUQUÉN (AN).- La torre o castillo de Talero es uno de los pocos edificios declarados patrimonio histórico que la ciudad de Neuquén aún conserva. La construcción se encuentra en grave estado de deterioro y abandono. Puertas desguazadas, cristales rotos y paredes en desmoronamiento se suman a los daños causados por vándalos, tras que el municipio eliminara el servicio de vigilancia del predio.
El intendente Martín Farizano prometió que devolverán las guardias que eliminó la comuna y explicó que a partir de la llegada de un arquitecto de la Capital Federal se comenzará con el plan de reparación.
Si bien la centenaria casona de Eduardo Talero es uno de los edificios más emblemáticos de la historia neuquina, su estructura muestra un notable estado de abandono y según denunció la presidenta de la comisión vecinal de Valentina Sur Rural, Esther Cubitto, "desde el reacondicionamiento que se hizo en 2004 para el centenario de la ciudad no se le ha hecho ningún mantenimiento al edificio".
Afamada por las historias acerca de la presencia de un fantasma, en la actualidad la torre Talero asusta, pero no por la presencia de espíritus sino por el mal estado en que se encuentra. Desde ventanas y puertas destrozadas, dinteles vencidos por el paso de los años y hasta pisos agujereados y malezas en crecimiento pudieron observarse durante una recorrida de este diario.
Días atrás operarios de Espacios Verdes del municipio comenzaron a cortar las malezas del parque, momento en el que se constató que en el predio incluso permanecía el escenario y el palco utilizado en los espectáculos montados allí en septiembre de 2004.
"Dentro de dos o tres meses va a llegar a la ciudad un arquitecto especializado en restauración de edificios antiguos. Será el encargado de arreglar la torre".
El jefe comunal reconoció el desacierto de eliminar el servicio de vigilancia que hasta fines del año pasado protegía el predio y señaló que "vamos a volver a poner serenos porque la mayoría de los problemas que tiene la torre son por vandalismo".
Pese a los anuncios, Cubitto aseguró que "vamos a presentar un pedido para que se cerque completamente el predio porque es un riesgo que alguien se acerque a la casa porque se le puede caer
un pedazo de pared encima". La vecinalista abogó por una pronta restauración y señaló que "desde la comisión vecinal hemos pedido varias veces que nos permitan hacernos cargo de mantener este edificio pero nos dijeron que no se puede".
El avanzado estado de abandono de la casona había sido denunciado en diciembre del año pasado por la nieta del poeta y mentor de la ciudad, Marta Ruth Talero.
Días atrás varios concejales elevaron un pedido de informes al Ejecutivo municipal para que se explique cuál es el estado en el que se encuentra la construcción, uno de los pocos que, con cerca de cien años de antigüedad, aún se mantiene en pie en una ciudad que, por momentos, parece que crecer de espaldas a la historia y la memoria.
