EL BOLSÓN (AEB) - Un hombre mayor de edad fue apresado el viernes a última hora como sospechoso del crimen de María Angélica Gomba, ocurrido hace exactamente dos meses en el barrio Luján de esta ciudad.

La identidad del detenido, de 25 años, no fue informada aunque trascendieron un par de nombres de individuos que son residentes en el mencionado suburbio bolsonés. El amplio operativo policial se desarrolló a instancias del juez de instrucción, Ricardo Calcagno, a partir de las 19:30 del viernes, y se extendió hasta el crepúsculo.

La orden judicial abarcó no solamente la aprehensión del sujeto, quien no ofreció resistencia, sino también el secuestro de algunos elementos que serán incorporados a la causa y sobre los que, eventualmente, se ordenarán pericias.

El detenido, quien permanecía ayer alojado en la comisaría 12 de El Bolsón, será trasladado mañana a Bariloche, donde el juez determinará su situación tras una declaración indagatoria. La novedad fue confirmada por el comisario Fabián Arias, quien acaba de retomar funciones tras su licencia reglamentaria.

María Angélica Gomba pereció estrangulada el 16 de enero en su vivienda del barrio Luján. El cuerpo apareció a apenas 30 metros de la alpina que habitaba, escondido en una caseta de una bomba de agua a escasos metros del río Quemquemtreu.

Trascendidos indicaron en su momento, que de la autopsia se dedujo que "Angie" -como cariñosamente la conocían en la localidad- fue ahorcada en su casa y luego trasladada en alzas hasta el sitio donde el criminal depositó el cadáver.

Dos amigas y familiares de María Angélica (51 años) que habían llegado de visita desde Rosario fueron los que efectuaron la denuncia de su desaparición, en la madrugada del 17 de enero. A estos parientes, que en plan de vacaciones habían salido de excursión por todo el día, el 16 de enero, les llamó la atención llegar a la vivienda y no hallar a Angie por ningún lado porque sus cosas -billetera, cartera y celular- estaban en la casa.

Esperaron un rato y luego, alarmados, llamaron a la Policía. El triste hallazgo del cuerpo fue en la madrugada del 17. Los estudios forenses efectuados en Bariloche ratificaron la hipótesis de estrangulamiento. A partir del homicidio, varias fueron las líneas de investigación de la Policía, dificultadas en alguna medida porque, al parecer, María Angélica era una persona sumamente reservada en lo personal y laboral, si bien apreciada por su eficiente desempeño en destacados restaurantes de la localidad. Al momento de morir trabajaba en un quiosco de la avenida San Martín y en una nueva parrilla de la zona del cruce.

Dificultad adicional para los pesquisas es que la mujer vivía en una cabaña tipo alpino del barrio Luján, alejada de otras viviendas y rodeada de altos ejemplares de retama.