NEUQUÉN (AN) - Un muchacho de 18 años fue herido de muerte de un disparo frente a su casa del barrio Alto Godoy, en el noroeste de la ciudad de Neuquén. La Policía había apresado ayer a otro joven con la sospecha de que fue el autor del crimen.
La víctima estaba a la madrugada frente a la casa de la calle 8 de Diciembre donde vivía junto a sus padres. Había pasado la noche con amigos, tomando cerveza.
Minutos después de las 7 de la mañana, según la reconstrucción que pudo hacer la investigación preliminar, dos personas jóvenes doblaron por la calle 22 de Febrero y al llegar donde estaba la víctima y sus amigos, hicieron al menos tres disparos con un arma de fuego de bajo calibre.
El muchacho de 18 años, cuyo nombre no trascendió de fuentes relacionadas con la investigación, corrió junto a sus amigos tratando de escapar,
pero estaba herido y cayó en la esquina, desvanecido.
Los vecinos que escucharon los tiros y los gritos llamaron a la ambulancia, que llegó a los pocos minutos.
Llevaron al joven al hospital Horacio Heller, que está a muy pocas cuadras del barrio Alto Godoy, pero no llegó con vida.
La Policía apresó enseguida a un joven de 20 años en calidad de demorado; creen que es uno de los que cometieron el crimen, pero eso será determinado por la Justicia.
Alto Godoy se esconde detrás de una lomada que comienza en la calle Novella. La
precariedad de las viviendas y el trazado apretado de las calles son el marco de un sector con graves conflictos sociales, como los que sacuden buena parte del oeste de Neuquén como consecuencia de la pobreza.
A los efectivos de la comisaría 18 les cuesta que la gente del barrio aporte información cuando se produce un delito. Con el crimen de ayer no hubo excepciones y casi nadie dijo nada.
"Fue un ajuste de cuentas, al parecer, pero no sabe a causa de qué, si por una mujer o una hecho delictivo", dijo a "Río Negro" una fuente policial.
La cuadra del crimen era ayer zona caliente; los vecinos se reunían en grupos para cambiar impresiones de lo que había pasado en un clima tenso, mientas en la puerta de la casa del joven asesinado se multiplicaban las escenas de dolor y bronca.
No se sabía ayer cuántos disparos dieron en el cuerpo de la víctima, pero la Policía considera que se realizaron tres disparos. La muerte se produjo por una bala que le dio en el pecho.
Creen además que no eran más de dos los agresores, pero que sólo uno disparó. Hay certezas de que en el grupo de la víctima no había armas. El muchacho asesinado -dijeron los vecinos a la Policía- tenía empleo y hacía tiempo que no se reunía con sus amigos a beber en la calle.
La investigación está en manos de la fiscal de Graves Atentados contra las Personas, Sandra González Taboada.