VIEDMA (AV)- Más de un año de sequía ha generado en Río Negro un estado de desastre agropecuario con pérdidas en la producción ganadera por aproximadamente 220 millones de pesos.
El sector más castigado ha sido el ovino de la Línea Sur, donde viven de esta actividad 3.500 productores. De ellos se calcula que unos 800 necesitan de asistencia social y alimentaria porque no les quedaron ovejas ni para comer. Este tema será analizado en la reunión del Ente de la Región Sur convocada para el miércoles próximo.
A esto se suma que las lluvias que no llegan pronostican una situación aún más grave.
En la última sesión, la Legislatura rionegrina aprobó por unanimidad la declaración del estado de desastre agropecuario por sequía a las zonas de secano comprendidas en los departamentos de Adolfo Alsina, Conesa, Pichi Mahuida, Avellaneda, General Roca, El Cuy, Valcheta, San Antonio, 9 de Julio, 25 de Mayo, Ñorquinco y Pilcaniyeu por el término de 12 meses.
Esto significa que durante este plazo los productores afectados estarán exentos del pago del impuesto inmobiliario, patente de automotor y
del impuesto de sellos a las operaciones crediticias de refinanciación vinculadas a la actividad agropecuaria.
La norma fija además que para acogerse a esos beneficios y exenciones los productores afectados deberán encontrarse en situación de emergencia o desastre agropecuario. Para ello deberán contar con un certificado expedido por la dirección de Ganadería del ministerio de Producción de la provincia.
En la fundamentación del proyecto de Ley el diputado de la Concertación, Rubén Lauriente y ex presidente del Ente de la Línea Sur aseguró que "la sequía permanente del 2006 y 2007 han generado un estado de desastre agropecuario y que hoy la situación en la región sur y otros sectores de Río Negro "es mucho más grave que en agosto pasado".
Sostuvo que al margen de las declaraciones de emergencia por parte de la Nación y de la provincia esta ley de desastre es la herramienta principal para poder continuar trabajando con las necesidades de las zonas afectadas por la sequía. En base a los estudios realizados detalló que en el sector ovino las pérdidas - tanto en la mortandad como producción no lograda en corderos y merma de lana- rondan los 140 millones de pesos.
Agregó que se ha sufrido una pérdida en el stock ovino de la provincia y en la Línea Sur, de entre 600.000 y 700.000 ovejas, mientras que en el sector bovino el efecto significa entre los 80 y 100 millones de pesos con unos 50.000 bovinos muertos.