NEUQUÉN (AN).- Gigantes del Sur entendió que debía levantarse rápido de la caída del jueves. Lo hizo, venció con justicia a Belgrano, por 3-0, y ahora viajará a Córdoba para intentar robar uno de los dos juegos y trasladar la diferencia otra vez al gimnasio del Parque Central.
Más allá de que se llevó todos los parciales con justeza, 25-22, 25-22 y 25-20, la verdad es que nunca peligró el triunfo del sexteto de Alejandro Grossi. Lo cierto es que ahora la serie de cuartos de final de la elite del voley argentino está 1-1, y los juegos del jueves y sábado próximo serán determinantes.
Frente a un millar de personas, Gigantes se mostró mucho más sólido en defensa que en el primer duelo, tomó siempre bien las formaciones y, cuando debió hacerlo, manejó al dedillo el resultado.
De la mano de Juan Martín Hernández, el goleador de la
noche,y de Javier Sánchez, los neuquinos estuvieron muy filoso en el contraataque. La
fuerza de Diego Bonini y los bloqueos de Gustavo Porporatto intentaron detener lo inevitable, y el "Rojo" se llevó el primer parcial con solidez.
El segundo arrancó con mucha paridad, pero Rodrigo Villalba metió peso en la ofensiva y estiró la diferencia a 17-12. El tiempo que pidió Bastid dio sus frutos y los cordobeses quedaron a dos (21-19), pero el local recuperó la intensidad de su juego y con puntos de Sánchez y Villalba se llevó el "chico" por 25 - 22.
El tercero fue el más peleado, e incluso la visita estuvo arriba por tres puntos. Los "piratas" llegaron a estar 14-11 a partir de los ataques de su opuesto y el bloqueo de Porporatto. Con el servicio de Javier Sánchez y los bloqueos de Matías Macor, los neuquinos dieron vuelta el marcador y se pusieron 16-14.
Con buenas recepciones y firme en defensa, más los ataques de Hernández, Gigantes se encaminó a un triunfo que lo puso otra vez en la discusión. Los últimos dos puntos de Sánchez fueron el detonante de un festejo que se estaba necesitando.