Cuando en el automovilismo los comisarios deportivos no imparten justicia, las cosas se complican. Eso sucedió con la polémica que se armó con las dos gomas que rompió Cancio y que casi termina con el retiro de "Rauly" Martínez, el ganador de la primera etapa en la Comarca Petrolera.
Las autoridades de la prueba aseguran, y tienen razón, que el reglamento permite llevar dos gomas de auxilio, pero también se sabe que ninguno lo hace por diferentes motivos, sobre todo para llevar menos peso.
Nadie, ni en el regional ni en el argentino da esa ventaja. Cancio llegó con dos gomas rotas al final del tercer tramo y largó el cuarto con los cuatro neumáticos en condiciones. El papá de "Rauly" Martínez jura que vio cuando recibió ayuda externa. Es decir, le acercaron un neumático. Si al huinculense le dieron chance y la aprovechó, no tiene la culpa.
Algo que alguna vez el mismo Cancio hizo para ayudar a Nicolás Madero en el Argentino y lo excluyeron al barilochense porque un oficial deportivo lo descubrió, por lo que hay antecedentes de este tipo.
Si acá existió ayuda externa sólo está en la conciencia de los involucrados.
Martínez padre no es oficial deportivo, ni tuvo un documento fotográfico o fílmico. Si las autoridades de la prueba se hubieran movido, como corresponde, no se habría llegado a la polémica.
Uno de los directores o un oficial deportivo tendrían que haber seguido a Cancio para garantizar que no recibiera ayuda externa, como también puede haber ocurrido con Carlos Valls, quien rompió tres gomas.
Una más y van... Como el año anterior en Piedra del Águila, por recordar otro episodio parecido. A la categoría más importante de la región se le debe cuidar de otra forma.