Muchas veces, televisión y lectura se plantean como antagonistas. Pero a veces una incentiva a la otra de manera casi sutil, o no tanto, en programas de gran audiencia.
Eso lo saben los escritores norteamericanos que se desvelan para que Ophra Winfrey los nombre o invite a su talk show, lo que puede llevarlos a aumentar sus ventas.
Un fenómeno similar sucede con "Lost". En la serie más allá de las referencias literarias que son parte de su esencia -y con las que les gusta jugar a sus guionistas- suelen verse libros en manos de algunos de sus protagonistas. Estas apariciones despiertan la curiosidad de los seguidores de la serie que se lanzan a la búsqueda de los títulos que atisbaron en la pantalla. Este fanatismo llevó en las últimas semanas a que la novela de Adolfo Bioy Casares "La invención de Morel" se convirtiera en uno de los cien libros más vendidos en Amazon.com, que la ofrece en un "combo" con "Valis" de Philip K. Dick, que también se vio en el cuarto episodio de la nueva temporada de "Lost", que en Argentina emitirá AXN el 24 de este mes.
Best sellers, clásicos y hasta libros inventados pasaron por las manos de los 'perdidos' y los 'otros'. El gran "ratón de biblioteca" de la isla es sin duda Sawyer y por sus manos pasaron "La colina de Watership", de Richard Adams, "Una arruga en el tiempo", de Madeleine L'Engle, "Lancelot", de Walter Percy, "¿Estás ahí Dios? Soy yo Margaret", de Judy Blume, "Maldad bajo el sol", de Agatha Christie y "De ratones y hombres", de John Steinbeck. Stephen King no podía faltar en este mundo fantástico y "Carrie" es el elegido por club de lectura de 'los otros', aunque también aparece "La torre oscura". Clásicos indiscutibles que se suman a las lecturas de los personajes son "Los hermanos Karamasov", de Fiodor Dostoievski, que lee Ben cuando decía ser Hery Gale y "Nuestro amigo común" de Charles Dickens que
Desmond carga con él para que sea el último libro que lea en su vida.