Sábado 15 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 31 > Sociedad
Habrá custodia en el Jardín de Ciudad Industrial
Reabrirá sus puertas el próximo lunes con vigilantes privados. Cerró luego de que la vicedirectora fuera amenazada por un padre.

NEUQUÉN (AN).- El Jardín de Infantes 17 del barrio Ciudad Industrial reabrirá sus puertas el lunes con custodia especial de vigilantes privados. La decisión del personal docente se conoció ayer al cabo de una reunión con más de 60 padres, los cuales expresaron su voluntad de fortalecer sus lazos con el establecimiento y mejorar el diálogo con las maestras.

El Jardín de Infantes cerró sus puertas luego de que la vicedirectora del establecimiento fuera amenazada por un papá que se sintió ofendido cuando se le informó que su pequeño tenía déficit de atención.

Ayer, el Consejo Provincial de Educación (CPE) tomó cartas en el asunto y designó un equipo interdisciplinario que buscará articular la relación entre el personal docente y los papás del barrio.

Los docentes afirmaron que es común que algunos padres ingresen al establecimiento con armas en la cintura y que el hombre denunciado ya había amenazado a maestros el año pasado.

El barrio Ciudad Industrial está a unos siete kilómetros del centro de Neuquén, frente al Parque Industrial. Se trata de un sector aislado de la zona urbana y de un complejo de apretados y superpoblados monobloques. En ese escenario se multiplican los problemas sociales y es escasa la contención de los jóvenes. A ello hay que sumar las tomas de tierras que se multiplican en los alrededores, con precarias casillas sin ningún tipo de servicios y serios problemas con la violencia.

Los docentes del Jardín 17 -al que asisten 200 pequeños- denunciaron que el grave cuadro social repercute negativamente en los niños y que los padres en más de una oportunidad se han manifestado agresivamente.

De los 15 docentes asignados al Jardín de Infantes 17, hay ocho con licencia psicológica, entre ellos la vicedirectora amenazada. "La custodia sirve para estos momentos, pero nuestra idea y la de los padres es que en poco tiempo no haya más vigilancia mientras estamos los docentes", afirmó Mariana Toros Scorians, la directora del establecimiento. Explicó que, luego de muchas gestiones, lograron que una ART reconozca los problemas psicológicos como un accidente de trabajo.

"Lo han tipificado, es un avance", dijo Toros Scorians al ser consultada por este diario.

En cuanto al papá denunciado, la directiva dijo que el caso está siendo investigado y que esperan una decisión de la Justicia.

"Los padres también están muy preocupados. Creo que entre todos, más el compromiso que hemos obtenido del Consejo de Educación, podemos encontrar una solución a este problema", agregó.

En el encuentro de ayer estuvo la titular de la dirección de Enseñanza Media Liliana Amunrarín.

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