CIPOLLETTI (AC).- Luis Alejandro Maripil dijo ayer que la noche en que mataron a Ricardo Suriani estaba en una casa del barrio Puente 83 cuando llegó Luis Carilao acompañado por "otros dos muchachos" que desconocía y que uno de ellos dijo: "Venimos de laburar, matamos a un viejo".
Maripil era uno de los dos testigos que el Tribunal ordenó buscar por la fuerza pública. La policía lo había demorado y por eso ayer se realizó excepcionalmente una audiencia a las 14.
Antes de recepcionar este testimonio, Pablo Torres, el procesado que se autoincriminó, dijo que quería ampliar su indagatoria. Fue una sorpresa. "Lo que quería decir es que cuando fuimos a buscar la heladera, fui con él, con Maripil", empezó diciendo Torres. En su declaración había dicho que el 23 de diciembre de 2004 junto a otro joven fueron hasta la chacra de Suriani con el propósito de "buscar" una heladera (que es comercial imposible de transportar por dos personas). Como el hombre se resistió, le dispararon. Nunca había dado datos de este cómplice, hasta ayer. Fue una forma de intentar cambiar la posición del testigo, uno de los más importantes de la causa, e instalar la sospecha como presunto imputado. Fue escueto su relato porque no permitió que le hicieran preguntas.
A pedido del fiscal Ricardo Maggi, Maripil declaró sin la presencia de los procesados: Carilao, Torres y Facundo Herrera. El tribunal hizo lugar a la solicitud porque el testigo dijo que había recibido "presiones" para que no declarara y que las mismas venían "de adentro" (de la alcaidía). Por su seguridad, tampoco permitieron fotografiarlo.
El testigo relató que aquel 23 de diciembre estaba en el patio de la casa de "Luque" (el hombre que estuvo procesado por encubrimiento agravado) cuando desde el sector posterior, llegaron Carilao "y otros dos muchachos más, con una mochila". Aseguró que estaba (Rubén) Montoya, el otro testigo que aún busca la policía. Eran como a las 22.30.
"Uno de los muchachos dijo que venían de laburar y que habían matado a un viejo", reiteró Maripil. Interpretó que habían ido "a robar".
Dijo que él se fue a las 23.30 y que los tres, además de Montoya, se quedaron en la casa de "Luque". Al otro día regresó a esa misma casa. También estaba Montoya, quien le contó que "andaba la policía" en el barrio. Lo detuvieron. "Me pegaron", denunció. Afirmó que escuchó que el hombre que mataron era "chacarero, grandote; que se paró de manos (se resistió). Dijo que no podría reconocer a los acompañantes de Carilao.