BOGOTÁ /CARACAS.- (DPA/Télam) Los gobiernos de Colombia y Venezuela confirmaron ayer que el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, y su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez, "acordaron fijar fecha" para entrevistarse en breve y zanjar sus diferencias.
Los mandatarios, que se aprestan a recomponer las relaciones diplomáticas entre ambas naciones, conversaron el jueves por la noche por teléfono.
"Además, los dos presidentes renovaron el compromiso de confianza y colaboración mutua para que tanto Colombia como Venezuela no sean víctimas de grupos violentos, cualquiera sea su origen", señaló un comunicado de la Casa de Nariño, sede del gobierno colombiano.
El mandatario venezolano se comunicó ayer nuevamente con su colega colombiano y "reiteró toda la voluntad de restablecer las mejores relaciones entre los dos gobiernos y la confianza entre los gobernantes".
Chávez, insistió en la necesidad de "rehacer la confianza" con Bogotá para impulsar proyectos conjuntos, luego de superar la peor crisis diplomática entre ambas naciones por el ataque del Ejército colombiano a un campamento de las FARC en Ecuador.
"Hay que rehacer las confianza todos los días y evitar que se prenda otra vez la candelita", dijo el presidente venezolano a periodistas a la salida del acto de investidura de la directiva de su flamante formación política.
"Una de las cosas que le decía al presidente (colombiano, Álvaro) Uribe es que nosotros queremos recuperar la relación comercial, económica y recuperar los proyectos complementarios, como el gasífero, energéticos y producción de alimentos", señaló el mandatario venezolano .
El presidente venezolano insistió en la necesidad de buscar "el camino de la concordia" y se mostró confiado en que "los funcionarios de Colombia recuperen ese mismo espíritu y no sigan agrediendo ni a Ecuador, ni a Venezuela ni a nadie".
Éste fue el primer diálogo entre los presidentes desde el 22 de noviembre, cuando Bogotá suspendió la mediación que había encomendado al mandatario venezolano para lograr la liberación de los rehenes en poder de la guerrilla.
Ambos países son importantes socios. El comercio entre ambos vecinos ascendió a unos 6.000 millones de dólares en el 2006.