NEUQUÉN (AN).- Los docentes del jardín de infantes 17 del barrio Ciudad Industrial decidieron suspender el dictado de clases luego de que el martes el padre de un alumno amenazara a la vicedirectora del establecimiento.

El hombre profirió amenazas de todo tipo y estuvo a punto de golpear a la docente hasta que fue retirado por otros maestros. Le habían dicho que se acercara al establecimiento porque su hijo tenía déficit de atención.

El caso no es el primero que se registra en ese jardín de infantes pero llevó al personal a decir basta pues el grado de violencia de padres hacia las maestras ha crecido de una manera alarmante. El año pasado, el mismo padre amenazó de muerte a personal del establecimiento.

Los docentes advierten que en cualquier manera puede pasar algo grave y responsabilizan al Consejo Provincial de Educación (CPE): "desde el 2002 venimos avisando lo que está pasando y nadie hace nada", aseguraron.

Si bien la agresión que el martes sufrió la vicedirectora del colegio no es la primera que padece el personal del establecimiento, fue la gota que rebalsó un vaso que comenzó a colmarse tras el conflicto docente del año pasado.

"Un problema que tenemos es el decreto 448/07 del ex gobernador Jorge Sobisch, que declaró en abril del año pasado la emergencia educativa. No fue derogado y habilita a los padres a poder entrar a las escuelas. Hasta ha ingresado varias veces un padre con un arma de fuego en el bolsillo", dijo la directora, Mariana Toros Scorians.

"El jardín no es ajeno a lo que pasa en el barrio, donde es evidente que hay una escalada de violencia", sostuvo.

"La escuela que tiene 23 años, pero desde el conflicto, cuando los padres reabrieron el jardín se rompieron los vínculos, ya tuvimos varios casos de agresiones", agregó y comentó que en 2007 los docentes hicieron una denuncia penal contra el mismo padre, que los amenazó de muerte.

"Este tipo de hechos los venimos advirtiendo desde el 2002 cuando presentamos ante todos los organismos del CPE un proyecto para crear un equipo interdisciplinario que se encargue de abordar estos temas", dijo la directora.

"Todos nuestros pedidos han sido en vano y por eso sentimos que el CPE y el gobierno nos dejaron solos, desprotegidos y por eso los responsabilizamos porque no tenemos condiciones dignas de trabajo y su negativa está haciendo que nuestras vidas y nuestros cuerpos estén expuestos a esta violencia. Desde el martes el personal del jardín está con licencia médica porque es tan estresante esta situación que nos terminamos enfermando".

"Para la ART el estrés por estos hechos no es un accidente de trabajo y no tienen un sólo psicólogo para que nos podamos atender". Hoy a las 16 habrá una reunión con los padres para tratar la escalada de violencia de la escuela.