NEUQUÉN (AN).- La comisión de Ecología y Medioambiente del Concejo Deliberante acordó suspender por un lapso de tres meses la ordenanza que determinó a la ciudad como no eutanásica, para permitir la matanza de perros cimarrones y mordedores.

La resolución sería aprobada a más tardar a mediados de abril y se debe a que desde la Subsecretaría de Salud de la provincia se alertó que la ciudad registra un brote epidémico de mordeduras de perros.

"Todos los integrantes de la comisión estamos de acuerdo en que es necesaria una excepción en la ordenanza 9.476 porque la superpoblación canina está poniendo en peligro la vida de las personas", aseguró ayer la presidenta de la comisión de Ecología, Mercedes Lamarca (Libres del Sur).

La edil explicó que "si bien ante el tema de la eutanasia tenemos diferentes opiniones, todos los concejales acordamos que lo principal es defender la calidad de vida de los neuquinos, porque desde la subsecretaría de Salud de la provincia nos advirtieron de la gravedad en la que se encuentra la ciudad por la presencia de tantos perros".

La iniciativa comenzó a ser redactada ayer y según indicó Lamarca, "si no alcanzamos a tratarla en la sesión del jueves 27, seguramente lo haremos a mediados de abril".

El proyecto contempla la vuelta a la matanza de perros pero sólo en dos casos: los perros cimarrones y los mordedores. En ambos casos se establece que tres veterinarios deberán certificar la condición del can, antes de proceder a su eliminación.

Sin embargo, la aplicación de esta normativa quedará a resolución del Ejecutivo, ya que la ordenanza no establece ni el método que se utilizará para matar a los perros, ni la forma en la que serán retirados de las calles. "Nosotros vamos a legislar y será el Ejecutivo el que determinará la forma más eficaz de aplicar esta normativa", señaló la edil, a la vez que recordó que en la ciudad conviven más de 100.000 perros.

El cambio de postura de los ediles, que el año pasado rechazaron modificar la ordenanza, se debe a un informe presentado por el Coordinador de Epidemiología de la Zona Metropolitana de la Subsecretaría de Salud, Gustavo Sangüesa, en el que se advirtió que la ciudad está en estado de epidemia por la cantidad de casos de mordeduras.

Según indicó Sangüesa, Neuquén pasó de 200 casos de mordeduras en todo el 2002 a 1.200 en el 2007, la mayoría de los cuales afectó a niños menores de 5 años que fueron agredidos en el rostro.