NEUQUÉN (AN).-Alberto Ginastera nació en Buenos Aires y adquirió notoriedad mundial como un compositor de fuerte sentimiento nacionalista. Los últimos diez años antes de su muerte en 1983, mientras vivía en Ginebra, intercambió numerosas cartas con su hija Georgina. "Allí había muchas reflexiones acerca del arte y de lo difícil que era componer. Me contaba de sus viajes, que grandes directores tocaban sus obras y me mandaba críticas. Una vez un crítico lo llamó 'El toro salvaje de las pampas' y el se reía", contó Georgina.

La obra de Ginastera se identifica por la exaltación del lirismo, el ritmo emanado de las danzas folclóricas masculinas y el clima expresionista. En su extensa producción comprende óperas, ballets, cantatas, música para orquesta, orquesta y voz, conciertos, música instrumental de cámara, vocal y coral, obras para instrumentos solistas, como también música para teatro y cine. Entre sus influencias se encuentra Stravinsky, Bartok y Falla.

En "Variaciones concertantes", la obra que interpretará la Orquesta Sinfónica, el tema es planteado por el violonchelo y el arpa. Allí el compositor utiliza el "acorde simbólico" formado por las notas que dan al aire las seis cuerdas de la guitarra ejecutadas en este caso por el arpa.