NEUQUÉN (AN).- Un equipo de paleontólogos rescató los fósiles de un dinosaurio carnívoro de más de 100 millones de años cuyos restos estaban enterrados en un campo ubicado en cercanías de la localidad de Añelo.
La osamenta del animal -que pertenece al grupo de los Abelisaurus- estaba enterrada entre compactadas areniscas rojas y grisáceas en una zona cubierta por vegetación achaparrada. Por ese lugar desolado sólo transitan las chivas del puestero Raúl Urrutia y las camionetas de las empresas petroleras. A pocos metros de este dino se detectaron huesos de otro dinosaurio carnívoro y ya se habían registrado fósiles de un enorme herbívoro que fue rescatado hace algunos años.
Por la cantidad ejemplares registrados allí la zona puede definirse como un cementerio del período Cretácico.
Entre los huesos más importantes, los investigadores encontraron buena parte del cráneo del carnívoro, una mandíbula, filosos dientes y las garras. La bestia habría alcanzado los seis metros de largo, los dos de alto, y tenía un cráneo de más de 40 centímetros.
El operativo de rescate terminó el miércoles y demandó siete días de trabajo.
Un yacimiento muy importante
"Por la importancia de este hallazgo, más los dinosaurios asociados que hemos encontrado podemos decir que hay trabajo de investigación para mucho tiempo. Creemos que estamos ante un yacimiento fosilífero muy importante", sostuvo el paleontólogo Juan Porfiri, quien dirigió los trabajos de excavación.
Porfiri trabaja en el Centro Paleontológico Los Barreales y desde allí se mudó a Aguada Pichana, una zona ubicada a unos 25 kilómetros de la localidad de Añelo.
El aviso sobre la presencia de los huesos se lo dio Raúl Urrutia, quien vive con su esposa Dora en un puesto ubicado en las cercanías.
Los fósiles aparecieron dentro de la formación Candeleros donde hace algunos años el paleontólogo Jorge Calvo rescató los huesos de Ecrixinatosaurus, otro dino carnívoro.
Con Porfiri trabajaron los técnicos del museo Carmen Funes, Isaías Soto, Eduardo Montes, Ernesto Valenzuela, Jorge Campos, Adrián Garrido y Patricio Saldivia.
También estuvieron Raúl Ortiz y Eduardo Giancaterino, del Instituto de Formación docente de General Roca; y Diego Rosales, del centro Los Barreales. También se sumaron al rescate los paleontólogos Calvo y Doménica Santos.
"Este nuevo dinosaurio pertenece al grupo de los Abelisaurios, uno de los grupos de dinosaurios carnívoros más diversos de Patagonia. Medía unos seis metros de largo y dos de alto, poseía filosos dientes con pequeños dentículos, aguzadas garras y se caracterizaba por caminar sobre sus patas traseras", explicó Porfiri.
De la excavación se rescataron varias piezas entre las que se encuentra una serie dorsal articulada, cadera, patas, partes de cráneo, dientes y poderosas garras.
"Las investigaciones preliminares demuestran que po
dría tratarse de una especie desconocida hasta el momento", agregó el investigador quien ahora deberá continuar con el trabajo de laboratorio, donde obtendrá más precisiones.
Durante los trabajos de extracción se movieron grandes muchas rocas y se rescataron bloques gigantes que pesaban más una tonelada. Este 'dino' estaba asociado a restos de otro dinosaurio herbívoro del grupo de los Rebbachisáuridos de pequeño porte. Los restos encontrados fueron depositados en la colección de los Lago Barreales que dirige Jorge Calvo.