Ayer, la agencia OPI Santa Cruz se refería a un cortocircuito entre el gobernador Peralta y el gobierno nacional surgido en enero. Tiene relación, al parecer con el desembarco de una millonaria suma para la obra pública de la provincia y -en coincidencia- la renuncia del ministro de Economía, Rolando Aramin. Al frente de la cartera quedó el hombre de mayor confianza del ex presidente Kirchner: Juan Manuel Campillo. Se especulaba que el flamante ministro manejará dos cajas: la provincial -sobre la cual tiene ingerencia Peralta- y la de la obra pública y regalías petroleras que proviene de la Nación, que Peralta no manejaría. Justo en medio de este berenjenal, Peralta -ex sindicalista K- sale a contradecir a Kirchner.