Se puso en marcha la etapa definitoria de la temporada y el público respondió a la convocatoria de Gigantes del Sur. Si bien no estaba colmado, el gimnasio del Parque Central mostró un buen marco de espectadores y la visita sintió la presión de la tribuna, cuando la cosa se complicaba para el local -anoche no ayudó para ganar-. Más de un millar de personas pasó por las boleterías.
Pese a los inconvenientes que tiene el equipo para entrenar en ese escenario, debido a la cargada agenda de la subsecretaría de Deportes del municipio, para el elenco neuquino es fundamental seguir en ese gimnasio. Está claro que es un reducto ganador, más allá de los encuentros que ha resignado este año.
Sólo en el caso de llegar a una eventual final, como ocurrió en la liga 2006/07, ante Bolívar, se debería recurrir al Ruca Che, por ser un estadio de mayor capacidad. Justamente por sus dimensiones no siempre se logra el clima que si existe en el gimnasio de Sarmiento y Don Bosco.