El Ministerio de Salud Pública de Misiones informó ayer que el jornalero que murió el martes por un presunto cuadro de fiebre amarilla, no estaba vacunado contra la enfermedad, pese a la campaña intensiva realizada por los agentes de salud en todo el territorio provincial. El subsecretario de Salud, Carlos Báez, dijo que mientras haya un solo misionero sin recibir la dosis antiamarílica, "seguirá existiendo la posibilidad de contagio".

Báez pidió "a los ciudadanos que aún no lo hicieron, que se acerquen a los puestos de vacunación y reclamen la dosis, que es gratuita y obligatoria". El funcionario reveló que desde el inició de la campaña de vacunación, en el 2001, "ya se administraron 1.200.000 dosis y Misiones tiene sólo un millón de habitantes, es decir que hay un alto índice de sobrevacunación".

Sin embargo, hay personas que aún no fueron inoculadas pese a "la campaña agresiva de vacunación y concientización que estamos desarrollando junto a personal de Gendarmería, Defensa Civil, Vialidad provincial y otros organismos" misioneros, advirtió. Báez no descartó aún que el jornalero Lorenzo Rodríguez haya muerto a raíz de leptospirosis, pues "la primera muestra realizada en los laboratorios de Eldorado indican eso, aunque se trata de un análisis inespecífico", dijo a Télam.